viernes, 29 de octubre de 2010

Y la ganadora es...

Anoche por fin se celebró el certamen más esperado del año: Miss Venezuela. Hay nueva reina y se coronó, por primera vez en la historia, en la ciudad de Maracaibo. Hasta allá se fueron los organizadores de la ceremonia por ahorro de costes, ya que el Poliedro de Caracas este año quería cobrarles más de un millón de dólares.

El concurso estuvo revestido del característico glamour y de la psicodelia propios de este tipo de eventos: grandes escenarios, artistas reconocidos haciendo actuaciones, presentadores famosos (uno de ellos, Boris Izaguirre, cómo no), retransmisión en cadena nacional, anunciantes que ponen millones de bolívares sobre la mesa para emitir sus spots en los segundos más valiosos de la televisión venezolana (un poco al estilo del primer anuncio del año en España o los comerciales que se emiten durante la super bowl americana), etc, etc.

"La disciplina es lo que identifica al Miss Venezuela, es una responsabilidad muy grande estar aquí", afirmó Osmel Sousa, el presidente del certamen, quien decide para cada una de las 28 finalistas los cambios de peso, peinado, maquillaje o dentadura que se deben realizar, así como los "errores de la naturaleza" que deben ser corregidos con una operación, financiada siempre por el concurso. "Esto es un concurso de belleza, no de naturalidad", recalcó el semidios Osmel Sousa en una entrevista, haciendo hincapié en que recurrir a la cirugía estética es algo normal en este certamen.

El show duró 4 horas en las que las misses hicieron todo lo que se esperaba de ellas: desfilar, lucir palmito, exhibirse con sus mantas guajiras, mostrar el resultado de su trabajo en el gimnasio y la efectividad de su dieta pobre en grasas (también sus operaciones subvencionadas, claro), caminar sobra la alfombra roja en traje de baño y, lo más esperado, responder a las preguntas del jurado para mostrar sus altas dotes intelectivas y de expresión. Hubo para todos los gustos, pero al final, después de todo este barullo, la ganadora, la que finalmente ha arrebatado su tiara a Marisela Gibson, la que vivirá un año de locura, de viajes, de pasarelas y entrevistas, fue Miss Miranda, Vanesa Gonsalves.

jueves, 28 de octubre de 2010

Aló, Ciudadano

¿Cuánto cuesta Aló, Presidente? ¿Cuánto les cuesta a los ciudadanos que el presidente Chávez dé la murga domingo tras domingo desde sus cutrecillos y espasmódicos sets improvisados a lo largo y ancho del territorio venezolano? Pues cada una de esas emisiones cuesta la friolera de 152.000 bolívares, esto es, nada menos que 42.000 euros al cambio oficial. Proyectado para todo el año, los 44 programas de Aló, Presidente tienen un coste total de 1.848.000 euros. No está mal.

¿Cómo justifica estos gastos el Ministerio de Comunicación e Información? Pues con esta bonita frase propagandística: “para que el mandatario siga en contacto con el pueblo y el pueblo con él (…). El objetivo es crear mecanismos para ampliar la participación del soberano y mantener el contacto directo con el Jefe del Estado”. Y añade: “de esta manera se establecen mecanismos que permiten aumentar el posicionamiento de la agenda del gobierno y disminuir la contraofensiva comunicacional”. Traducido al román paladino: propaganda contra los escuálidos opositores y los subversivos de derechas.

Lo más cachondo es cómo se reparte ese presupuesto: 224.000 euros para personal, 37.000 euros para gastos de material y suministros y el resto (1.580.000 euros) para los denominados “servicios no personales”. No sabemos qué es esto de “servicios no personales”, pero suena a “fondo de reptiles para el productor, sus asistentes y demás secuaces que le acompañan en la farándula dominguera”. Claro que, viendo el cutrerío de los sets, los mapas del colegio que utilizan, los lapiceros con gomas de borrar y los guijarros que usa el presidente a modo de pisapapeles, podrían dedicar algo más a la escuchimizada partida de “gastos de material y suministros”. Pobres, lo mismo ni se dan cuenta de que tanta propaganda y discurso aburrido sin una imagen bien cuidada se reduce a un tercio de su efectividad.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Castro-comunismo

No sé si Venezuela vivirá pronto un cambio, pero lo cierto es que cada vez con más frecuencia se oyen voces que discrepan de la doctrina oficialista y se ven pintadas como ésta que, en plena zona de Chacaíto -una de las más transitadas y populosas del centro de Caracas- aparecen como pequeños signos de protesta contra el todopoderoso establishment. Si el propio Fidel ha comentado que el comunismo ya es algo obsoleto en Cuba, ¿a qué ese empeño de copiar un modelo agotado que lo único que hace es aumentar la brecha entre las clases sociales? Yo, pese a vivir en este socialismo-castro-comunista, veo las mismas desigualdades que en cualquier otro lugar del furibundo capitalismo-consumista: los que más tienen son los que mandan y los que viven mejor, y el resto hace lo que puede.

martes, 26 de octubre de 2010

Plagios

Plagiar en Venezuela no significa copiar, sino secuestrar a alguien, y es una de las modalidades que se ha puesto de moda en la última década, según se desprende de un estudio presentado antes de ayer. Si antes los delincuentes (aquí llamados hampones) se dedicaban al robo de coches y al asalto de bancos y joyerías, ahora estos malandros perpetran cinco secuestros al día: cuatro express o breves, y uno de larga duración.

El número de plagios se ha incrementado en casi un 500% en los últimos diez años y, según apunta la revista Fortune, Venezuela está entre los diez países con mayor número de secuestros del planeta.

En una entrevista al criminólogo Fermín Mármol que publicó el diario El Nacional, en Caracas predomina el secuestro express, un modelo de plagio que fue alentado y propulsado por 'Los Invisibles', aquella banda de 20 integrantes, cuyo promedio de edad ronda los 25 años, dentro de la cual había un ex policía y dos policías en activo (ver post “Los invisibles”), y que tenía en su haber más de 50 secuestros y 7 asesinatos, según los datos oficiales del Cicpc. Este grupo, por lo visto, se ha convertido en un modelo a copiar por otros malandros.

Lo más grave de todo es que Venezuela, a día de hoy, en la División de Antiextorsión y Secuestro del Cicpc (la policía científica) sólo cuenta con 100 funcionarios activos. Según la ONU, un país como éste debería tener, al menos, 25.000 hombres dispuestos a parar la ola de secuestros, plagios, extorsiones y crímenes que está asolando a la población.

viernes, 22 de octubre de 2010

El barrio

La vida en el barrio es dura, áspera, enconada. Sus calles resultan hostiles, la gente camina con un brillo de desconfianza en las pupilas, los niños juguetean descalzos por las aceras sin asfaltar, los hombres hurgan en los desperdicios que se amontonan en la basura desparramada, los ancianos se sientan a la puerta de la casa, las mujeres atienden el hogar o viajan hasta muy lejos para limpiar los apartamentos de los más acomodados, los perros famélicos pululan extraviados, las viviendas están mal levantadas con un humilde ladrillo visto, sin ventanas y muchas veces sin puertas, con uralitas y chapas de zinc haciendo las veces de tejado, las cortinas deshilachadas cuelgan en las oquedades de las fachadas, se ve que las construcciones se han alzado de manera precipitada y desigual, sin atender a ningún criterio urbanístico y al borde siempre del abismo.

En el barrio a veces no llegan los servicios mínimos: el agua, la electricidad, la recogida de basuras, los alimentos. Las tiendas son improvisados estantes de productos que escasean, colocados de cualquier manera; las luncherías y las areperas acogen a los lugareños entre el sórdido runrún de los camareros abatidos y el ambiente saturado de tabaco; los puestos ambulantes exhiben sus hortalizas, pero también los cauchos para los carros, o los pañuelos para las señoras o los pescados y las carnes en la parte trasera de una camioneta, o los remaches necesarios para las labores de los talabarteros y zapateros.

Toda esta gente que vemos mientras vamos en el coche, parapetados por los vidrios tintados de negro, invisibles a las miradas desesperadas de sus habitantes, llegaron aquí, al Junquito y a otros barrios y parroquias como ésta, allá por los años 50, alentados por un ilusorio sueño de riqueza, provenientes del mundo rural, embelesados por los fastos y las promesas de un futuro mejor que encarnaba como ninguna otra la ciudad de Caracas. La mayoría, sin embargo, jamás llegó a disfrutar de esa prosperidad y, a falta de mejor destino, poblaron las colinas que circundaban los barrios céntricos de la capital. Todavía hoy, y pese a las esperanzas no cumplidas de la revolución bolivariana, siguen ahí.

jueves, 21 de octubre de 2010

Postes caraqueños

Un ejemplo para ilustrar el post de ayer: así son los postes de luz y de telefonía de algunas calles de Caracas. En los barrios, es decir, en las favelas es moneda común y paisaje habitual ver algo así, ya que la gente carece de recursos y no le queda más remedio que engancharse sin pagar. Pero estas imágenes no son exclusivas de esas zonas: también se ven en las señoriales calles de las urbanizaciones de Altamira, Los Palos Grandes, Campo Alegre o La Castellana.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Energía nuclear

En su gira internacional, Chávez anunció que quiere instalar una central nuclear con el asesoramiento y la tecnología de uno de sus principales socios, Rusia. Esta central proveería 2.000 megavatios de potencia, el doble de lo que está previsto que abastezca, por ejemplo, la central termoeléctrica que está construyendo Duro Felguera en los Valles del Tuy. El proyecto se llevaría a cabo en un tiempo inicial de doce años a partir del momento en que se concrete y firme el acuerdo, y tendría un coste total de más de 10.000 millones de dólares.

Las críticas no se han hecho esperar y con razón. En un país en el que el déficit energético ha llevado a la población a sufrir continuos cortes de luz, racionamiento en el suministro y multas para la gente que no cumplía con la imposición gubernamental de bajar el consumo eléctrico propio en un 20% (ver post “Al acecho”), se hace inconcebible que el gobierno vaya a embarcarse ahora en un proyecto que requiere de unas medidas de seguridad sumamente exigentes y de una cultura en el manejo de los desechos y en el mantenimiento que, a todas luces, no tiene.

En vez de embarcarse en el proyecto nuclear, comentan esas voces críticas, podrían haber sido más previsores y, en estos once años de gobierno, modificar el sistema de producción de electricidad, que depende básicamente de un solo embalse, el Guri, que abastece a tres centrales y electrifica al 75% del país. El informe “Sensatez nuclear para Venezuela” estima que hay más de 7.500 megavatios que presentan limitaciones operativas o restricciones en su infraestructura, es decir, que no se están utilizando o aprovechando adecuadamente, de los casi 25.000 de que dispone el país. 8 de las 20 turbinas del embalse del Guri permanecen sin funcionar, paradas, a la espera del mantenimiento que nunca llega. Además, el coste del megavatio instalado en las plantas nucleares de América Latina es de 5,4 millones de dólares, frente a los 1.000 ó 3.000 dólares que cuesta el megavatio generado por energía térmica o eléctrica.

Claro, ante situaciones como ésta, no es de extrañar que algunos caraqueños pongan el grito en el cielo cuando el presidente hace unos meses, con su gracejo habitual, animaba a darse “duchas socialistas” de menos de tres minutos, con el fin de ahorrar agua y energía. Todo sea por la patria.

martes, 19 de octubre de 2010

Isla Margarita

Isla Margarita, con una inusitada fama mundial, se ha convertido en un destino turístico del caribe que compite a día de hoy con otros de islas cercanas como los de República Dominicana o los del caribe Mexicano, como Cancún. Nosotros estuvimos en la zona de Playa el Agua, al norte de la isla, y recorrimos los sitios más característicos del lugar: Porlamar, Pampatar, Juangriego y Punta Piedras, además de ir a la cercana y preciosa isla de Coche, espectacular archipiélago de arenas blanquísimas y mar azul turquesa, donde había decenas de bañistas aprovechando el viento para hacer kitesurf.

Para mí, la fama de Margarita es quizá excesiva y algo inmerecida por mucho que todo el mundo nos insista en que a esta isla han ido miles de famosos a descansar, como los reyes de España, ejemplo que permanentemente te ponen para dar lustre y hacer más atractivo el destino. Las playas son estrechas y muy alargadas y, como casi todo en Venezuela, demasiado grandes y desaliñadas. Las casas están sin cuidar y las calles, levantadas. Pero eso sí, hay suficientes chiringuitos y restaurantes donde puedes degustar el típico cóctel margarita bien frío o tumbarte en un chinchorro en el agradable silencio de la noche insular.
Margarita tiene dos cosas muy buenas: su carácter salvaje y poco explotado, ya que todo luce bastante natural y virgen -a diferencia de otros destinos turísticos-, y sus precios baratos. Al ser puerto franco, comprar resulta muy económico. No en vano, al regreso en el avión puedes ver a un montón de caraqueños cargando televisores de plasma, dvds portátiles o maletas cargadas de ropa libre de impuestos.

Lo mejor: viajar en catamarán surcando las aguas apacibles del caribe, nadar entre delfines y dejar pasar las horas tumbados en las hamacas de las playas deliciosas de la isla de Coche.

lunes, 18 de octubre de 2010

Alemania en el Caribe (2)

Este cartel colgaba de la barandilla de un mirador en Colonia Tovar. Dice así: "A las parejas enamoradas o muy necesitadas les informamos que este lugar en un mirador. Los hoteles se encuentran bajando. Muchas felicidades. Gracias...". En el fondo, un letrero muy delicado...

Alemania en el Caribe

Podría parecer que estamos en uno de esos pueblecitos idílicos de Alemania, con sus casas de paredes blancas y los tejados a dos aguas exageradamente pronunciados, con sus mansardas entrañables, sus arcos ojivales y sus acogedoras vigas de madera atravesando los ventanales, los muros y los portones. Pero no: estamos en pleno Caribe, a unos 60 kilómetros de Caracas, en el corazón del estado de Aragua. Esto es Colonia Tovar, uno más de los fantásticos contrastes que ofrece Venezuela, y es aquí donde vinimos a pasar el día de ayer.

Este pueblecito de reminiscencias góticas fue levantado por una colonia de emigrantes alemanes que, convencidos por Agustín Codazzi, llegaron a Caracas en 1843 con el fin de instalarse como miembros de una colonia europea. La iniciativa se enmarcaba en un programa de intercambio económico entre Venezuela y Alemania y fruto de ella nació Colonia Tovar, a más de 2.000 metros de altura, con un clima y una geografía propicios para que aquellos colonos que decidieron emprender tan increíble aventura se sintieran como en casa. Aquel grupo de familias formado por médicos, científicos, escritores, artesanos y productores partieron de Baden, en el suroeste de Alemania, y llegaron 112 días después a Colonia Tovar.

Hoy en día es lugar de descanso de algunos caraqueños, y sitio de destino para pasar el domingo en familia. La carretera para llegar a Colonia Tovar es un meandro de curvas mareantes pero el espectáculo que uno contempla merece sobradamente la pena: las imponentes montañas del estado de Aragua, la serranía que bordea el litoral caribeño, el esplendor de los valles al fondo de los acantilados, los bosques nublados, los riachuelos serpenteantes y la mezcla de dos culturas aparentemente antitéticas que, aquí, encuentran un curioso y exótico punto de encuentro.

viernes, 15 de octubre de 2010

Al acecho

Hay una cosa que nos llama poderosamente la atención de Caracas y es que, cuando un local del tipo que sea -un comercio, una tienda, un gimnasio, un restaurante-, no cumple con el Seniat, es decir, no paga sus impuestos o se salta alguna de las normas que rigen su funcionamiento, el local es clausurado de inmediato, sin contemplaciones. El tiempo de cierre varía en función del tipo de infracción, pero es el tiempo necesario para que el propietario vaya a cancelar la deuda y su multa correspondiente. Si no lo hace, no volverá a abrir en la vida. Y si, por el contrario, se salta la sanción y reabre sin permiso, puede verse metido en graves problemas.

Esta cultura persecutoria del infractor está ampliamente arraigada en la sociedad venezolana. Uno encuentra carteles en las farolas donde se dice que, si no alumbran, denuncies a las autoridades municipales, ya que son las responsables de su funcionamiento. En los restaurantes cuelgan carteles y pegatinas en los que animan a denunciar al propietario si no te dan tu factura. Las tiendas que venden alcohol en domingo son multadas y cerradas durante días, puesto que está prohibido hacerlo en todo el país.

Todo eso podría estar bien, ya que hace que los comerciantes sean escrupulosos con las normas, sino fuera porque a veces les imponen exigencias que van a más allá de sus obligaciones elementales. Hace unos meses sin ir más lejos, el gobierno, ante la crisis energética del país, en vez de gestionar mejor sus recursos energéticos u optar por concienciar con medidas de ahorro (del tipo: usa bombillas de bajo consumo o pon el aire acondicionado a 24 grados, en vez de a los 14 con que suele ser habitual estar en los sitios) obligaba a todos los comercios y locales públicos a reducir su factura eléctrica un 20% respecto al año anterior. Todo aquel que no cumplía se encontraba con el cartelito gubernamental de “Clausurado”.

jueves, 14 de octubre de 2010

La fauna de Caracas

Lo que me gusta de Caracas es que, en medio del bullicio de la urbe, puedes encontrarte con la fauna más variada que puedas imaginar, da igual el lugar en el que estés o la hora del día que sea. Enfrente del office en el que trabajo, todas las mañanas, a eso de las siete, llegan tres zamuros negros, corpulentos, vivarachos, señoriales, desde lo alto del cerro del Ávila y antes de posarse sobre el saliente de la cornisa del edificio planean majestuosamente exhibiendo todo su poderío de animal carroñero. El zamuro es un buitre americano, bastante grande, que luce plumas negras, pico curvo y un largo cuello muy estirado. Por lo visto, suele frecuentar los basureros y es relativamente agresivo. Lo extraño es que por aquí no hay ningún basurero y es como si viniesen a descansar, a reposar de su festín culinario. Se quedan hasta eso de las dos de la tarde y después desaparecen hasta el día siguiente.

Otro de los espectáculos que puedes encontrarte es el de las increíbles mariposas que revolotean por el cielo despejado de Caracas: son tan grandes como libros de bolsillo, con sus alas desplegadas, coloridas y muy intensas. Se posan y permanecen un buen rato en el sitio, ajenas a todo lo que las rodea, esperando el momento de echar a volar.
En el parque del Este, por ejemplo, puedes contemplar un aviario que muestra una cantidad ingente de pájaros venezolanos, especies que para nosotros resultan extraordinariamente exóticas, como la increíble águila arpía, los tucanes, los paujíes o las guacamayas.

Pero lo más asombroso de todo es el griterío constante como de silbido acompasado que emiten las ranas en las noches de Caracas. En cuanto se pone el sol, las ranas cantan con una estridencia insoportable, escondidas en todos los rincones de la ciudad, ajenas al desaliento, con un cántico muy parecido al roce metálico del viento en las palas de una veleta oxidada, ese sonido que preludia el cataclismo en las películas del oeste. Y ese canto, ese trino sordo de las ranas, no se desvanece hasta que no aparecen los primeros rayos del sol detrás del monte Ávila. Entonces, uno ya sabe que, al poco tiempo, aparecerán planeando los zamuros para posarse en su lugar de siempre y dar comienzo así al nuevo día.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Deporte rey

¿Fútbol? ¿Quién dijo fútbol? El deporte rey en Venezuela es el béisbol y ayer, Día de la Resistencia Indígena, dio comienzo el inicio de la temporada 2010-2011. Tras casi nueve meses de parón, la liga profesional arrancó por fin y durará hasta el próximo 30 de diciembre. Los ocho equipos que componen la serie y que representan a distintas ciudades del país (Caracas, Valencia, Maracay, Puerto La Cruz, La Guaira, Maracaibo, Barquisimeto y Cabimas) disputarán 252 juegos.

Como en todos los deportes hay dos favoritos: Los Leones de Caracas y los Navegantes del Magallanes de Valencia, que vendrían a ser algo así como el Madrid y el Barcelona. Los Leones son los que más triunfos han conquistado y los que más títulos atesoran en su palmarés, pero los Navegantes del Magallanes vienen pegando fuerte. Al final de la liga, el campeón representará a Venezuela en la Serie del Caribe donde participarán los ganadores de las ligas de México, Puerto Rico y República Dominicana.

El béisbol en Venezuela es una pasión y también un sueño. Muchos de sus jugadores (pitchers, catchers, basemen, etc) han ganado fama y fortuna en la Major League de Estados Unidos. De hecho, es uno de los países que más jugadores aporta a la liga yanki y con la que sueñan todos sus profesionales.

martes, 12 de octubre de 2010

Resistencia indígena

El 3 de agosto de 1492 Cristóbal Colón partió de Palos de la Frontera, Huelva, hacia el occidente en busca del nuevo mundo y, después de dos meses de viaje con una tripulación descontenta y a punto de amotinarse, tocó tierra en la isla de San Salvador el 12 de octubre. No fue hasta el tercer viaje, en 1498, cuando Colón avistó Venezuela tras haber dejado atrás la isla de Trinidad. La expedición se detuvo en la desembocadura del río Orinoco y, poco después, tomó tierra. Era la primera vez que los españoles ponían pies en el continente americano ya que las dos anteriores lo habían hecho en suelo insular.

Aquello es recordado por el mundo hispano de formas muy distintas. Para los españoles, el 12 de octubre es el Día de la Fiesta Nacional o de la Hispanidad y para toda Latinoamérica es el Día de la Raza, excepto para Venezuela. Hasta hace unos años aquí se conocía con el mismo nombre, Día de la Raza, pero dejó de serlo hace más de un lustro cuando el Presidente Chávez dijo que tal festividad proclamaba los valores imperialistas del reino de España y que, por tanto, exaltaba un punto de vista avasallador y colonialista que el gobierno autoritario de Juan Vicente Gómez se tragó sin mucha oposición a principios del siglo XX.

El argumento usado fue éste: nada de conmemorar el descubrimiento de América por parte de Cristóbal Colón. Lo que hay que hacer es celebrar la lucha y los esfuerzos de los nativos americanos contra los conquistadores españoles. La propuesta fue aprobada por la Asamblea Nacional y, desde entonces, el 12 de octubre se conoce en Venezuela como Día de la Resistencia Indígena.

Hoy es día feriado, como dicen aquí, y a pesar de los siglos transcurridos, el asunto de Colón sigue generando apasionados debates en los medios de comunicación: ¿hubo genocidio, conquista, descubrimiento o simple colonización?

martes, 5 de octubre de 2010

Etarras en Venezuela

Copio el editorial que ha publicado el periódico El Nacional hoy porque no tiene desperdicio, en relación a los presuntos entrenamientos de los etarras en tierras venezolanas. Es un poco largo, pero merece la pena leerlo. Atención al último párrafo (el subrayado es mío):

"El Gobierno venezolano no está vinculado de ninguna manera con alguna organización terrorista, especialmente con el grupo vasco Euskadi Ta Askatasuna (ETA)", declaró el embajador de Venezuela en España, Isaías Rodríguez. Menudo embustero de siete suelas este ex fiscal general, hoy convertido en raqueta de tenis cada vez que alguien se molesta por el apoyo abierto del Gobierno venezolano a los grupos terroristas que circulan por el mundo.

Valdría la pena que el diplomático Rodríguez explicara a los españoles la manera como él manejó el caso de Danilo Anderson, un militante chavista que acumuló una fortuna en muy poco tiempo (tenía en su casa una máquina de contar billetes, como en los bancos) gracias a presuntas extorsiones en serie a banqueros e industriales venezolanos. Anderson fue asesinado en un acto terrorista que hasta hoy permanece en las sombras porque sus verdaderos autores intelectuales jamás fueron identificados.

Pero en su camino hacia la tumba se llevó también la credibilidad del ex fiscal general, quien se sacó de la manga un testigo más falso que un billete de seis euros. Para más vergüenzas, el "testigo clave" terminó testificando contra su contratante, el señor Rodríguez.

De manera que los periodistas españoles deben estar ojo avizor con este malandrín de la palabra a quien, por más señas, se le oscureció la memoria, debido a una enfermedad repentina.
En todo caso, en Venezuela se les ha dado cobijo a los miembros de ETA sólo para que reconstruyan su vida, se establezcan como ciudadanos de pleno derecho y sean respetuosos del orden constitucional. En ningún caso para que fomenten la violencia o incuben el terrorismo. Los venezolanos tenemos una mancha horrorosa con el caso de Carlos el Chacal, preso a perpetuidad en París.

Pero el manual de uso de explosivos de ETA, que ya mató a dos ecuatorianos inocentes en el aeropuerto de Madrid, y su línea de actuación dirigida a extorsiones y a asesinatos selectivos, nos hace pensar a los venezolanos demócratas que tanta violencia y odio sólo puede corresponderse con una ideología y una práctica política muy afín a lo que en Venezuela llamamos "chavismo".
Es decir, la consideración del otro, el diferente, no ya como un adversario sino como un enemigo y, como tal, objeto de destrucción sea en lo político o lo personal. Igual les da.

Los miembros de ETA en Venezuela siempre fueron respetuosos y emprendedores y muy queridos, hasta que llegó Chávez y les dijo a algunos tontos, con su verbo irresponsable, que aquí habitaba la "revolución" y que podían reagruparse para actuar. Vaya error. Se hicieron burócratas fanáticos y, días atrás, la señora Odriozola, esposa del etarra Cubillas, arremetió contra un camarógrafo de una televisora independiente. Ese día se asumieron como policías del gobierno chavista. Qué pena y que desgracia para los vascos".

lunes, 4 de octubre de 2010

Economía bolivariana

Siempre estoy que voy a escribir algo sobre la economía socialista-bolivariana de este país, pero cuando me pongo a ello una inmensa pereza se apodera de mí y me paraliza: no por el hecho en sí de escribir, sino porque es algo tan complejo que sintetizarla requiere de un esfuerzo enorme. Pero ahí van unas cuantas pinceladas de cómo son las cosas en Venezuela:

1. Aquí no hay un cambio único de moneda, sino cuatro: el oficial (que a día de hoy es de 1 euro, 3,50 bolívares), el paralelo (que te lo ofrecen en cualquier sitio, y es con el que se maneja prácticamente toda la población; de este cambio, por cierto, está prohibido hablar y publicar nada) y dos cambios de tasas fijas para importaciones, que son de 2,60 bolívares por dólar para productos básicos y de primera necesidad (salud, alimentación, maquinaria industrial, ciencia, etc) y de 4,30 bolívares por dólar para el resto de insumos, lo que se conoce como el “dólar petróleo” y que afecta al sector de la automoción, del comercio, de la tecnología y del textil, entre otros muchos.

2. Los venezolanos que quieren viajar al extranjero no tienen muchas facilidades para ello y son considerados sospechosos de atentar contra la divisa patria, así que el gobierno les concede, a través del Cadivi (la Comisión de Administración de Divisas), un tope de 2.000 dólares al año. Cuando quieren hacer un viaje, tienen que pedir ese dinero al Cadivi con tiempo suficiente de antelación, te lo tienen que aprobar y luego, a la vuelta, debes presentar facturas y recibos que justifiquen los gastos en que has incurrido. Es lo que se denomina “declaración jurada de cierre”. Para rellenar este documento tienes 45 días contados a partir de la fecha de regreso del viaje. De hecho, es un requisito indispensable para volver a utilizar los cupos Cadivi si quieres hacer otro viaje en el mismo año. No cumplir con el Cadivi conlleva severísimos problemas fiscales.

3. Para comprar por Internet en otros países debes tener una tarjeta de crédito y solicitar el cupo al Cadivi que, para el comercio electrónico, es de 400 dólares. Lo que hacen muchos venezolanos es contratar una dirección física en los Estados Unidos, un buzón o casillero, donde poder recibir lo que compran, debido a que muchas compañías no sirven a Venezuela. Y después se lo hacen traer por una empresa de trasportes, tipo Fedex o Courier.

4. Venezuela debe ser el único sitio del planeta donde un coche de segunda mano vale más caro que uno nuevo. ¿Y esto por qué? Pues porque las licencias de importación son tan reservadas y difíciles de lograr que es necesario apuntarse a largas y eternas listas de espera. ¿Y qué es lo que pasa? Pues que tener acceso a la compra de un vehículo nuevo es algo realmente exclusivo y al alcance de muy pocos. Si a esto añadimos que la inflación está desbocada y que no para de subir, el que puede comprar un carro lo hace para venderlo al año siguiente. Es negocio asegurado.

viernes, 1 de octubre de 2010

Walter Martínez

Me encontré con esta pintura en un muro del centro histórico de Caracas. El personaje que aparece es Walter Martínez, uno de los periodistas oficiosos del régimen, analista político y ex corresponsal de guerra. Walter Martínez trabaja en la cadena estatal favorita del Presidente (Venezolana de Televisión) y conduce un programa de noticias en prime time nocturno que se llama "Dossier".

Walter, que lleva un parche en el ojo, es partidista, beligerante y prochavista, y es también un poco pirata: le gusta asaltar barcos y repartir mandobles en nombre de la patria chica. A Walter, que es muy serio y frontal, se le ve el plumero a cien millas de distancia. Ayer, sin ir más lejos, disfruté viendo cómo ponía de vuelta y media a España, a sus políticos (los del PP y los del PSOE), sus medidas económicas (las de antes y las de ahora) y su huelga general (muy merecida y muy exitosa). Hizo un retrato del país que más parecía una república bananera que la novena potencia económica del mundo, y no paraba de encajar su frase predilecta allá por donde podía: esto que estamos viendo es fruto del neoliberalismo desalmado que recorre el mundo occidental.

El ínclito y admirado periodista, que hace años tuvo un encontronazo con miembros del gobierno, tiene un currículum de los de enmarcar, quizá por ello se permite esos exabruptos. Lo que más me gusta de Walter Martínez es que es otro acérrimo y cándido usuario del mapamundi, pero a diferencia del Presidente, Walter utiliza a modo de puntero una curiosa antena extensible que, como las de antaño, parece sacada de un viejo radiocasete.

Os dejo este vídeo para que lo veáis en acción: