viernes, 30 de julio de 2010
La Gran Pulpería
jueves, 29 de julio de 2010
Las tías de la diabetes
Esas, las tías de la diabetes, son como un conjunto de mujeres viejas, agrias y vestidas de negro, y cuyos nombres te suenan pero no reconoces: neuropatía, nefropatía, retinopatía, cardiopatía, microangiopatía, dermopatía, etc. Uno las escucha y las mira con gesto de asombro, pero también de aburrimiento. Para mí, la diabetes es como uno de esos familiares pesados que van gastando chistes sin ton ni son. Yo me la imagino, despatarrada de la risa, repitiendo esa greguería de Gómez de la Serna: “Le decía siempre ‘Vida mía’ pero un día se equivocó y dijo: ‘Viuda mía’. Murió aquella noche”. Cosas así.
El caso es que aun siendo tan entrañable, es una enfermedad que no tiene solución. En los últimos años se han hecho algunos avances, como los trasplantes pancreáticos, las bombas de infusión de insulina, los implantes de insulina de cerdo o los trasplantes de los islotes de Langerhans, pero nada ha resultado definitivo. Ahora, en Venezuela, hay un grupo de médicos y cirujanos que están aplicando células madre en el tratamiento contra la diabetes y, por lo visto, los resultados son muy positivos.
miércoles, 28 de julio de 2010
Busetas
Las busetas de Caracas son cajas desvencijadas con ruedas, chatarra en movimiento, pura carrocería caribeña, muchas de ellas tuneadas, otras son meras carcasas oxidadas con grandes costrones de pintura desconchada. Cuando subes a una, el calor es tan asfixiante que sólo entonces entiendes por qué siempre circulan con las puertas abiertas de par en par. Van siempre a rebosar, con gente agolpada en la puerta, aferrada a los barrotes, como en esas viejas fotos de los tranvías madrileños. Así he ido yo, ahí asomado, pero no hay peligro. El tráfico es tan denso que apenas la buseta se mueve un poco. Se paga al bajar, no al subir, y en sus lunetas siempre llevan unos carteles muy rudimentarios que te indican las paradas y el destino. Son algo así como poemas dadaístas: Chacao, Chacaíto, Sabana Grande, Lido, Hoyada, Bolívar, Silencio y Circo. Y lo rematan con otros cartelones, siempre muy coloridos, del tipo: Conductores criollos. Mi mamá me ama. Amo a mi mamá. Dios está en Venezuela.
martes, 27 de julio de 2010
Comer piedras
Uribe dejará su cargo el próximo 7 de agosto, momento en que lo tomará su sucesor Juan Manuel Santos. Como desde un punto de vista diplomático, Chávez no puede enconarse todavía con quien no ejerce el poder y, como es lógico, tendría que esperar a ver cómo se desarrollan las nuevas relaciones entre ambos países (Santos ya ha declarado varias veces que quiere limar las tensiones con Venezuela y retomar la senda de la normalidad institucional), todo apunta a que Huguito quiere liarse a tiros con Uribe, antes de que abandone el cargo.
lunes, 26 de julio de 2010
La casa de los espíritus
La vida de Isabel Allende es una de esas vidas itinerantes y nómadas, que ha transcurrido en sitios tan dispares como Perú, Bolivia, Líbano, Chile, Venezuela, Estados Unidos y España. En Venezuela, pasó trece años de su vida, con su familia, viviendo en un apartamento de Caracas donde se buscaba la vida como podía, dando clases aquí y allá, e intentando escribir en los periódicos de la capital. Como periodista, por lo visto, no era muy buena, y así se lo hizo saber Pablo Neruda cuando una vez, trabajando para una revista femenina, fue a entrevistarlo a su casa, y éste le dijo que jamás se dejaría entrevistar por una periodista tan mala. Neruda le dijo: “usted es mala periodista porque no es objetiva, dedíquese a la literatura”.
Pero no fue hasta que estuvo residiendo en Caracas cuando Isabel Allende encontró su camino. Fue a raíz de la enfermedad de su abuelo de 99 años. El anciano hombre estaba ya muriéndose y esa situación inspiró a Allende una larga carta que acabó convirtiéndose, a medida que la iba escribiendo, en La casa de los espíritus, su famoso best-seller. En 1982 consiguió publicarla en Plaza y Janés, y poco después salió de Venezuela para no regresar nunca más y, por lo visto, para no citarla nunca más.
viernes, 23 de julio de 2010
El buen gourmet
Este portugués es todo un personaje. Critica duramente a Venezuela y a su gobierno, habla con nostalgia de su patria olvidada (vino aquí hace cuarenta años) y podríamos decir que trabaja más bien poco. Su tienda es, en puridad, una licorería pero tiene también remesas de patatas, generalmente esturreadas por el suelo, cocos y mangos que recogen de los árboles cercanos y venden a precios económicos, trozos de carne revenida que hacen las delicias de los moscardones que pululan alegremente por el escaparate, tiene incluso un par de máquinas tragaperras al fondo de la tienda, en un recodo oscuro y clandestino, donde los jugadores echan las monedas mientras beben botellas y botellas de Solera.
jueves, 22 de julio de 2010
Ven a mí que tengo flor
La trama es intrincada pero se puede resumir así, según la lógica revolucionaria: Nelson Mezerhane, dueño del intervenido Banco Federal, posee el 28,5% de Globovisión, pero como esta entidad ha sido intervenida (ver post "Banco Federal"), esas acciones pasan, de facto, a ser propiedad del Estado. Si a esto se le suma otro 20% que estaba en manos de otro accionista que acaba de morir y cuyas acciones no son heredables para los familiares sino para la revolución, nos encontramos con un axioma que ayer Chávez anunció eufóricamente, con la clarividencia propia de los iluminados: “el Estado podrá ser propietario del 45,8% de las acciones de Globovisión" y, por lo tanto, se incorporarán dos periodistas oficiales a la junta directiva en representación del Ejecutivo. Y añadió: “no estamos expropiando, nos estamos incorporando al negocio. Mezerhane tiene una empresa intervenida y el otro señor recibió un 20% y luego lamentablemente falleció… Bueno, ven a mí que tengo flor”.
miércoles, 21 de julio de 2010
Pelusa
Los mesoneros de los sitios a los que voy divagan, postulan, apuestan, vaticinan. Hay quien ve al Pelusa como el pegamento que une las relaciones mágicas de Fidel y Huguito. “Lo mismo se viene a la Vinotinto”, comentan otros. Ante tales rumores, la Federación Venezolana de Fútbol ha tenido que salir a la palestra y negar que el Pelusa venga a Caracas a negociar un contrato multimillonario para entrenar a la selección venezolana que, aunque tiene mucha pasión, apenas posee juego ni historia. Y es que, como dice mi camarero predilecto, aquí lo que de verdad jala es el beisból, el jonrón y los peloteros.
martes, 20 de julio de 2010
Elemental, querido Watson
Literalmente dice así:
PARTE 1:
EL SUCESO: Funcionarios de la Policía Municipal de Bolívar capturaron a un sujeto. DÓNDE: En el sector Cayaurima 2 de Barcelona, Anzoátegui. CUÁNDO: El jueves en la mañana. IMPLICADOS: Un adolescente de 17 años. CONSECUENCIAS: Al joven lo presentarán ante los tribunales competentes. QUÉ SIGUE: Esperan conocer la sentencia.
PARTE 2:
EL SUCESO: Murió un hombre por una descarga eléctrica. DÓNDE: En el sector A de Las Amazonas, estado Bolívar. CUÁNDO: El jueves. IMPLICADOS: Presumen que se trata de un ladrón, pero aún no ha sido identificado. CONSECUENCIAS: Al tomar un aire acondicionado, junto con otros elementos, se electrocutó. QUÉ SIGUE: Efectivos del CIPC (policía científica) esperan resultados de la necrodactilia para saber de quién se trata.
PARTE 3:
EL SUCESO: Iban por el padre, no lo encontraron y raptaron al hijo de tres años. DÓNDE: Sector La Redoma, de El Moján, estado de Zulia. CUÁNDO: El miércoles. IMPLICADOS: Más de 20 hombres, vestidos de negro, con capuchas y armas largas. CONSECUENCIAS: Se llevaron al pequeño y lo dejaron abandonado en un CDI. QUÉ SIGUE: La policía investiga.
lunes, 19 de julio de 2010
Bolívar redivivo
Un grupo de más de 50 técnicos del Estado fueron a la tumba, en mitad de la noche, con la nocturnidad y la alevosía propia de los ladrones de cadáveres, a exhumar el cuerpo sin vida (perdón, los restos) del gran Bolívar. Un rato después Chávez twitteaba con los internautas y utilizaba la red social de moda para comentar la noticia: "Hola mis amigos. ¡Qué momentos tan impresionantes hemos vivido esta noche! ¡Hemos visto los restos del gran Bolívar! Confieso que hemos llorado. Les digo: tiene que ser Bolívar ese esqueleto glorioso, pues puede sentirse su llamarada. Dios mío. Cristo mío".
La oposición (‘los escuálidos’ como los llama el Presidente) ya ha montado la gresca, que si cortina de humo, que si despiste por la crisis alimentaria, que si distracciones por la manipulación de los resortes electorales para las elecciones a la Asamblea Nacional de septiembre… Y es que, ay, Señor, qué simpleza y qué malicia la de esta oposición que no entiende la obligación moral de despejar tan grave duda: ¿de qué murió Simón Bolívar? Es posible incluso que los maliciosos colombianos no pusieran sus restos en el ataúd cuando decidieron devolverlo a Caracas desde Santa Marta en 1842. Todo se andará...
viernes, 16 de julio de 2010
Breve diccionario del español venezolano (III)
Rumbear: ir de fiesta y, por extensión, echar unos bailes o ligoteos. “Rumba”, pues, es fiesta, reunión festiva, bailoteo, perreo.
Chinchorro: hamaca, muy apetecible cuando estás en algún chiringuito de la playa por la noche o por el día.
Tomar: beber. Siempre te preguntan: "¿Y de tomar?" Cuando estás en un bar de copas, hay dos opciones: o pides un trago (lo que para nosotros sería una copa) o pides un servicio (una botella, que habitualmente es más barato; si no te la acabas, no pasa nada, le ponen tu nombre en la etiqueta y te la guardan, por lo general, en unas taquillitas muy monas con candado).
Estar raspao: estar borracho.
Parquero: aparcacoches.
Burundanga: droga que inhibe la voluntad y que se echa en las bebidas alcohólicas (ver post “Sexo y burundanga”).
En las rocas: el clásico “on the rocks” de los whiskys, que aquí lo traducen literalmente, o sea, servido con cubitos de hielo. Lo más cachondo es que en los restaurantes hay siempre venezolanas impresionantes, patrocinadas por marcas de whiskys, dispuestas a servirte una copita de la marca en cuestión, eso sí, siempre 'en las rocas'.
jueves, 15 de julio de 2010
Cela versus Venezuela
Así fue cómo Pérez Jiménez sufragó el viaje que hizo Cela por Venezuela y que tenía por objeto que el autor de La Colmena y La familia de Pascual Duarte escribiera una saga de seis o siete novelas que llevaría por título genérico “Historias de Venezuela”.
Por aquel encargo Cela recibió tres millones de pesetas de la época (18.000 euros), dinero que le valió para comprarse un chalet en Mallorca. Después de aquello el ministro del Interior de Venezuela canceló la serie y Cela regresó a España. Según se contó en los periódicos de la época, Pérez Jiménez consintió en que se publicara La Catira por “la mala situación económica que atravesaba el escritor”.
miércoles, 14 de julio de 2010
Ese oscuro objeto de deseo
martes, 13 de julio de 2010
La mancha de Maracaibo
Maracaibo, ese lugar que quizá es solamente conocido por la vieja canción de La Unión (“ah, si un día he de morir, que sea aquí en Maracaibo, la, la, la”), es una de las regiones más importantes de Venezuela. Situada en el occidente del país, cuenta con el lago más grande de toda Latinoamérica, según dicen las estadísticas. Allí es donde Venezuela posee una de las mayores franjas de explotación petrolífera, y es allí donde hace unas semanas se produjo una fuga de petróleo y gases tóxicos que están causando manchas negras y aceitosas que, con el paso de los días, han acabado por convertirse en una emergencia ecológica de primera magnitud.
En tan solo una semana los vecinos han extraído más de diez camiones de crudo de las riberas del lago, y las autoridades han retirado más de tres mil metros cúbicos de desechos sólidos. Sin embargo, el máximo responsable –PDVSA, la petrolera estatal de Venezuela– sigue desmintiendo o minimizando la fuga de petróleo a lo largo de la zona, como suele ocurrir en estos casos. “La situación de operación en el lago es una situación crónica, no hay una fuga permanente en ningún sitio, sino que son filtraciones que se presentan cada cierto tiempo”, ha comentado un directivo de la petrolera.
De momento, aquí parece que nadie se escandaliza por el derrame. Algún que otro día se lee algo en los periódicos, pero no se puede decir que haya un seguimiento permanente. Ahora, un mes después del desastre, los pescadores de la zona están empezando a exigir que se controle la fuga de petróleo porque su pesca ha comenzado a verse seriamente afectada. Esperemos que acaben pronto con el vertido y no pase como en Estados Unidos, donde de momento parece que son incapaces de parar el flujo del chapapote.
lunes, 12 de julio de 2010
¡Campeones!
viernes, 9 de julio de 2010
Calles con nombres
Para diferenciar unos lugares de otros, se incluyen los puntos cardinales (este, oeste, norte y sur), pero (¿cómo explicar esto?) no son las calles las que llevan los nombres, sino las esquinas, de manera que cuando das una dirección tienes que darla de esquina a esquina. Además, por lo general, los números de las calles son poco frecuentes. Esto es un horror, porque cuando agarras un taxi y le das la indicación al conductor, la conversación suele ser bastante absurda y siempre pasa por las mismas fases:
- Mirada ausente del conductor en el espejo retrovisor.
- Interludio de cinco segundos en que su cerebro digiere la indicación.
- Puesta en marcha del coche.
- Y, por último, la pregunta de rigor: pero eso ¿dónde está?
Ahora, en el estado de Anzoátegui, hay un gobernador que está inaugurando plazas, calles y avenidas con nombres del mundo de la cultura y las artes, como “homenaje a cantantes y autores universales que han luchado en pro de la liberación espiritual de la gente”. Así, puedes pasear por las plazas de Arthur Rimbaud, la de Federico García Lorca y la del “Che” Guevara (inevitable), pero también por las de Bruce Springsteen y la de Neil Young. Ahora hay que tener esperanza de que los lugareños se aprendan el nombre de esos sitios para que cuando cojas un taxi sepan, por lo menos, adónde quieres ir.
miércoles, 7 de julio de 2010
Histórico
San Fermín
martes, 6 de julio de 2010
Perfil de Huguito
Huguito ha leído a Marx, o eso dice, y se ha estudiado la vida y milagros de Simón Bolívar, el padre de Venezuela y, por ósmosis, de toda Latino América. Huguito es un militar de clase humilde, enardecido revolucionario y fervoroso creyente. Huguito invoca el manifiesto comunista y la vigencia de la fe en la Milagrosa. Para Huguito, Jesucristo, el primer socialista.
lunes, 5 de julio de 2010
Motorizados
Pero de entre toda la fauna que puebla las calles y carreteras de Caracas, los motorizados son los que se llevan la palma. Yo distingo al menos tres tipos: los motorizados siniestros, los familiares y los mototaxis.
Los motorizados familiares, sin embargo, son los más entrañables. Va toda la familia subida en la moto, generalmente sin casco, el padre conduciendo, la madre atrás y el niño o niña ensartado en el medio, para que no se caiga. Si hay más de un vástago, pues más apiñaditos van. El alarde creativo y la capacidad de encajarse como piezas de un puzzle imposible no tienen límites. Una vez, en plena autopista, vimos una familia completa: padre, madre, niño y perro incluido, un simpático cocker que llevaba las orejas al viento y que nos miraba con cierta complacencia. Este grupo no suele llevar casco y si lo lleva suele ser de esos que nosotros utilizamos para montar en bici.
viernes, 2 de julio de 2010
Día del orgullo
jueves, 1 de julio de 2010
Los mapas de Hugo
Todo empezó un buen día, lo probé un poquito y no me convenció, me hizo torcer el gesto, arrugar los ojos, escupir como si hubiera masticado comida pasada. Pero después le cogí el gustillo, me quedaba subyugado ante aquel torrente discursivo del presidente (que algunos, maliciosamente, llaman diarrea dialéctica), sus palabras altisonantes preñadas de Mayúsculas (la Justicia, la Revolución, la Oligarquía, Bolívar, el Capitalismo), sus anécdotas pintorescas, como si las estuviera contando en la lunchería de la esquina (su colesterol, sus hijas, su infancia en la planicie de los llanos venezolanos, su pasión por el cante y la pintura, y el beisból, y el sofból, y el basquetból, todo muy acentuado en la última sílaba).
Su poder de atracción es como el de cualquier otra droga. El que fuma o ha fumado sabe de qué le hablo. El que tiene algún vicio me comprende. Es cierto que después de media hora de programa ya no sabes de qué te está hablando, pero no importa. Su longitud y su verborrea son directamente proporcionales al atolondramiento que te produce, qué placer, Dios mío.
Hablando con el más sabio de los venezolanos que conozco, el camarero que me sirve las arepas de la mañana, he llegado a la conclusión de lo que hay que hacer para salir del vicio y acabar con el mono: apagar el televisor. Pero, por más que lo intento, ahí sigue apareciendo Huguito, con sus mapas y sus rotuladores, y entonces, sin remisión, atrapado por una salmodia irrefrenable, me dejo arrastrar y caigo de nuevo en el vicio, ojeroso y abotargado, pero feliz y sin parar de reír.