lunes, 31 de mayo de 2010

El Juramento y Oliver Stone

Acabamos de llegar de pasar el fin de semana en el estado de Aragua (que mañana contaré), pero ahora quería poner aquí la foto de uno de los símbolos más importantes de Venezuela hoy día, y que nos encontramos en medio del viaje: el Samán de Güere. Aquí es donde Chávez y tres oficiales amigos, entre ellos, Raúl Baduel (ver post “No hay amigos”) se reunieron a principio de los años 80 para constituir el inicio de la revolución bolivariana. El samán es uno de los árboles más característicos del país, y en el que se hizo el juramento está en el sector de La Mora, cerca de la ciudad de Maracay.

Por lo visto, el samán era uno de los árboles sagrados de los indios nativos de Venezuela, y en torno a ese árbol se perpetró una matanza por parte de los colonos españoles. Este escenario sangriento les sirvió a Chávez y a los otros oficiales para reunirse y dar inicio simbólico al proceso de la revolución. Yo creo que, de un modo más prosaico, se reunieron también ahí porque los oficiales vivían en uno de los numerosos cuarteles que pueblan la zona.

Lo que se dijeron en aquel samán fue esto: “Juro por el Dios de mis padres, juro por mi patria y juro por mi honor que no daré tranquilidad a mi alma ni descanso a mi brazo hasta no ver rotas las cadenas que oprimen a mi pueblo por voluntad de los poderosos. Elección popular, tierras y hombres libres, horror a la oligarquía”.

Ahora, además, Oliver Stone ha presentado en Caracas el documental titulado Al Sur de la Frontera donde, según él mismo ha dicho, se cuenta el ascenso al poder de Chávez y la visión de otros líderes regionales sobre los cambios que está viviendo América Latina. Ha habido un gran revuelo estos días aquí con este documental. No sé si la película arrancará desde el Samán de Güere, pero viendo el entorno no me cabe duda alguna que sería un buen arranque para ensalzar la hagiografía de ese “toro” al que tanto dice admirar el cineasta norteamericano.

sábado, 29 de mayo de 2010

Calidad de vida

Si uno echa una ojeada a Internet, podrá ver que el informe de la firma Mercer sobre “Calidad de Vida 2010” ha tenido una enorme repercusión a nivel mundial, y no es para menos. Los medios de cada país o de cada región se han quedado lógicamente con la parte que a ellos les interesaba. En El Periódico de Cataluña, por ejemplo, se lee que Barcelona está entre las 50 ciudades mejores del mundo para vivir (puesto 44). Los periódicos de Madrid destacan lo mismo pero respecto a la capital (al fin y al cabo, está en el puesto 48). En La Nación de Argentina destacan que Buenos Aires es la mejor ciudad para vivir de toda Latinoamérica. Y así, sucesivamente.

Aquí en Venezuela solo El Universal ha recogido un breve que titula “Caracas, entre las ciudades con más baja calidad de vida”. Si uno observa qué parámetros se han tenido en cuenta para elaborar dicho ránking rápidamente se entiende que Caracas ocupe el lugar 165 de 221 ciudades analizadas en todo el mundo.

Para evitar problemas de subjetividad a la hora de establecer qué se entiende por calidad de vida, el informe Mercer ha tenido en cuenta numerosos factores objetivos como el entorno político y social (la estabilidad social interna del país, las tasas de crímenes, la independencia de la ley respecto al poder político), el entorno económico (servicios bancarios, regulaciones en el cambio de divisas), el entorno socio-cultural (libertad de prensa, censura previa, limitación de la libertad personal), etc. En este link están todas las categorías: http://www.mercer.com/referencecontent.htm?idContent=1380465 . Viéndolas con detalle uno entiende perfectamente por qué Caracas está únicamente por delante de ciudades como Managua, Puerto Príncipe o Bagdad.

Algunas de las recomendaciones que hacen a Caracas son mejorar aspectos como la inestabilidad jurídica, la falta de cobertura médica, los conflictos regionales, el escaso desarrollo de las infraestructuras y la poca inversión en temas medioambientales, entre otras muchas.

Sin embargo, el carácter caribeño no se amilana ni se viene abajo por tales indicadores, antes al contrario. Hablando con unos venezolanos de este tema me dicen que Caracas es el mejor lugar del mundo, un lugar bendecido por Dios, si no, “que te lo digan los millones de inmigrantes que tenemos, chinos, polacos, colombianos, peruanos. Algo tendremos ¿no?, cuando vienen todos para acá.”

jueves, 27 de mayo de 2010

Derek Walcott

Descubrí a Derek Walcott en un libro desgastado de la biblioteca hace muchos años. Fue en un poemario titulado Omeros, la cumbre de su obra, por la que le valió seguramente el Premio Nobel de Literatura en 1992. Un libro difícil, pero bello, inspirado en la Odisea de Homero. Ahora Derek Walcott ha venido a Caracas invitado por un festival de poesía. Así que he ido a verle. No siempre se tiene la oportunidad de escuchar en persona a un premio Nobel.

Walcott es oriundo de una isla pequeña del Caribe llamada Santa Lucía, al sur de la isla Martinica, donde pasó tantos años el pintor Paul Gaugin. Es una isla pequeña, con poco más de 160.000 habitantes, lo que hace meritorio que Walcott obtuviera el premio Nobel. Su idioma es el inglés, pero se hablan otras lenguas criollas como el creole, derivada del francés.

Si tuviera que destacar algo diría que la charla ha estado protagonizada por la mala organización del evento, que ha sido lamentable. Pero dejando aparte tales incidentes, lo más destacado han sido las opiniones del escritor sobre literatura y política. Respecto a la primera, y haciendo referencia a su condición de poeta insular y caribeño, ha comentado que el indígena es un ser humano con sus propias creencias y sus propios dioses, los cuales son cambiados de raíz por los colonizadores. Sin embargo, una vez asumido esos cambios, el indígena puede llegar a utilizar el lenguaje con mucha mayor precisión que el colono. Para ilustrar esta idea ha rescatado como ejemplo de la sabiduría de los pueblos colonizados la obra de Shakespeare titulada La tempestad, en el que Calibán, pese a su condición de esclavo, supera en fuerza expresiva a su amo Próspero.

Ha dicho también que sin Gabriel García Márquez la lengua española no hubiera sido tan rica, o la inglesa sin Wole Soyinka. “Esos escritores realmente han contribuido muchísimo al desarrollo de la lengua imperial”.

Walcott no quería hablar de política, pero al final ha dejado caer algunas opiniones relativas a Caracas: “Todo el Caribe presenta una situación en extremo triste. Si observas la ciudad de Caracas, te das cuenta de que la pobreza es absurda, casi obscena, y casi todas las islas de la región tienen esa misma imagen. Caracas está mucho más deteriorada que la última vez que estuve en este país, en 2007”.

Luego ha leído algunos poemas, entre ellos uno titulado “Nombres”, realmente excelente. No lo he encontrado pero os pongo un link con algunos de sus textos por si os apetece leerlos: http://amediavoz.com/walcott.htm.

miércoles, 26 de mayo de 2010

Polar (II)

Siguen las inspecciones y sigue la persecución. A última hora de ayer la alcaldía de Caracas mandó retirar el globo de Pepsi (marca ésta de Polar) ubicado en la Plaza de Venezuela, uno de los iconos, junto a la taza de Nestlé, de esa parte de la ciudad.

El globo lleva allí desde 1999 y ahora la empresa debe pagar una multa de 7 millones de bolívares (1,3 millones de euros aproximadamente). Las autoridades alegan que Polar no tenía permiso para el uso publicitario en el edificio. También sostienen que la empresa no tenía planes de mantenimiento del globo, ni había renovado la póliza de seguros. Pues eso, acoso y derribo.

Polar

Lo bueno de Aló, Presidente es que es como asistir en vivo a las ruedas de prensa de Chávez. Toma las decisiones en medio del programa, así, según le vienen, así que uno presencia en directo tales cosas. El domingo pasado, por ejemplo, dio varias píldoras: la primera, nombró a la nueva ministra de Salud, que se enteró en ese mismo momento de que iba a dirigir el ministerio. La segunda, mandó abrir una investigación contra la empresa Polar, dedicada a la fabricación de cerveza y a la distribución de alimentos. Lo expresó de esta forma: “Si la Polar sigue acaparando, habrá que ir a por ella”. Y así, en directo, ordenó a la Fiscalía General abrir una investigación contra la compañía.

En su cruzada contra el capitalismo, va sembrando el desatino. Como son incapaces de poner en marcha nada, se dedican a expropiar. Pero no se dan cuenta de que expropiando no resuelven el problema de la productividad. Lo han hecho con muchas compañías pero el resultado ha sido nefasto: la cementera Cemex, los hipermercados Éxito, Sidor, Cantv, Costa Oriental y tantas otras. Ahora la sombra de la expropiación planea sobre Polar, una empresa que lleva más 50 años en Venezuela.

El gobierno la acusa de acaparamiento, por eso el pasado jueves las autoridades requisaron más de 114 toneladas de alimentos de los almacenes de la entidad Un día después diversos organismos del Estado inspeccionaron siete sedes de la compañía en todo el país.

Como hace tantas veces, Chávez se preguntó en alto ante las cámaras de Aló, Presidente: “¿Y qué va a hacer el gobierno con una fábrica de cerveza?” Y él solito se respondió: “Yo la cerraría. Esa cervecería se podría transformar en una fábrica de helados o de alimentos. La cerveza es una de las herramientas del capitalismo, una perdición, son armas que utilizan para inundar de vicios a los pueblos, para mantener a los pobres dominados y explotados. La cerveza no nos hace falta, porque nos pone más barrigones y sube el colesterol y nos vuelve medio locos. Tenemos una burguesía que quiere hacer daño al pueblo a través de los alimentos. No lo van a lograr”.

Según asegura la compañía en un comunicado (http://www.empresaspolar.com/), en los últimos tres años ha sufrido más de 600 inspecciones. Sostiene que “no puede acaparar quien produce a máxima capacidad y distribuye diariamente para millones de hogares de Venezuela y que es supervisado y controlado permanentemente por el Gobierno Nacional (…). Cuando el ciudadano Presidente de la República se hace eco de este tipo de acusaciones, debemos suponer que ha sido mal informado sobre la realidad de nuestra actividad”.

Claro, es conveniente recordar, como lo han hecho, que el gobierno además se ha convertido en el principal productor de alimentos del país. Controla la mitad de la producción de harina de maíz, casi la totalidad de la producción de café, un volumen considerable de la de azúcar, margarina, arroz, yogur, leche y carne, entre otras muchas. Y, para colmo, no llega al consumidor final.

Lo más gracioso de todo es que, en el paroxismo de ese dividir a la gente en “estás conmigo o estás contra mí”, el Presidente recriminó que los trabajadores estén apoyando a la empresa y se hayan manifestado en contra del gobierno: “Vi unos trabajadores defendiendo a la Polar. Pobre de ellos, apoyando a quien explota al pueblo. Eso da tristeza”.

martes, 25 de mayo de 2010

El diablo en Latinoamérica

Lo más parecido al diablo vive en Colombia y se hace llamar Caim Tubal. Y su “hacedor” se llama Emilio González y vive en Caracas. Son dos de los máximos exponentes de la modificación corporal o alteración permanente del cuerpo de Latinoamérica.

Desde bien pequeño, la obsesión o el sueño de Caim Tubal es parecerse al diablo. Lo primero que hizo fue adoptar este nombre, que viene del Génesis: Tubal Caín es considerado el primer obrero metalúrgico del mundo antediluviano, hijo de Lamec y Zila, descendiente directo de Caín. Para parecerse al diablo, se ha hecho doce piercings en la cara, se ha implantado dos cuernos de silicona en la frente, se ha escarificado las orejas para hacerlas puntiagudas, se ha tatuado el cuerpo y, ahora, va en busca de colocarse una protuberancia al final de la espalda que le permita formar una cola similar a la de Belcebú. Esa búsqueda de su transformación personal le ha sido posible gracias a la labor de Emilio González, un venezolano que está considerado el pionero en el arte de la modificación corporal de América del Sur.

Emilio empezó a los 11 años haciéndose tatuajes. Tiene el cuerpo cubierto de ellos, las orejas horadadas con adornos similares a los que llevan ciertas tribus africanas, y sus antebrazos y su frente lucen protuberancias bajo la piel. Está casado, tiene dos hijos y, además de regentar una tienda que se llama Mithos Tatoo, actúa en una performance de Caracas donde se cuelga de ganchos que le perforan la espalda y las rodillas, y se balancea en el aire con los espectadores que osan subirse con él. Cuando le consultan a su hijo, éste dice que la apariencia del padre es normal. El prejuicio está en la mente de las demás personas que se cruzan con él en la calle.

El caso de estos dos personajes lo ha sacado a la luz National Geographic en una serie exclusiva sobre Latinoamérica. En este link encontraréis parte de lo que cuento aquí. Es el mejor corte que he podido encontrar en Youtube. La parte del diablo a la que me refiero comienza en el minuto 1:58.

lunes, 24 de mayo de 2010

Libertad de prensa

En las últimas semanas están aparecieron distintos informes que alertan de la falta de libertad de prensa en el mundo. En ellos, dos países de América aparecen siempre como fijos: Cuba y Venezuela.

Un ejemplo: en el informe de Freedom House, con sede en Washington, titulado “Freedom of the Press 2010” se señala que “Cuba es uno de los sitios más represivos contra los medios” y que en Venezuela “el gobierno continúa sus esfuerzos por controlar la prensa. Durante el año 2009, Venezuela ha aumentado su control del sector radioeléctrico a través del uso arbitrario de licencias y otras regulaciones, medidas que amenazan con ampliarse a nuevos medios de comunicación (…). Los gobernantes, desde el Presidente hasta los políticos locales, con frecuencia califican a los periodistas opositores como fascistas, terroristas y enemigos del pueblo”. Podéis consultar este informe aquí: http://www.freedomhouse.org/template.cfm?page=251&year=2009

Según apunta la ONG Espacio Público, el año pasado se registraron 246 casos de violación a la libertad de expresión en Venezuela, un incremento del 32% respecto a 2008. “Esto significa que el tema ya no se asocia a algo coyuntural, sino que es una cuestión estructural”, dicen.

Algunos de los hechos a los que se refieren estos informes son las agresiones a periodistas, como es el caso de los golpes recibidos por trabajadores de la Cadena Capriles (editora del diario “Últimas Noticias”), la apertura de cinco procedimientos administrativos al canal Globovisión, el cierre de emisoras de radio, el cierre de blogs y páginas en Internet y el intento de aprobar una ley de delitos mediáticos.

Las tipificaciones de violaciones por parte del estado venezolano tienen que ver con la intimidación, el hostigamiento judicial (por ejemplo, el proceso que hay abierto contra el presidente de Globovisión por expresar opiniones en contra de las guerrillas comunicacionales del gobierno) y la censura.

Pero parece ser que en el resto del mundo las cosas no andan mucho mejor. Uno de los datos es aterrador: sólo 1 de cada 6 personas vive en un país donde reina la libertad de prensa. Los mayores reveses se produjeron en América Latina y la ex Unión Soviética. Países como Birmania, Corea del Norte, Irán o Turkmenistán están a la cabeza.

Una de las responsables del informe de Freedom House, lo ha explicado muy claro: “Cuando la Guardia Revolucionaria iraní tortura a un periodista, o las autoridades comunistas en China arrestan a un bloguero, o elementos criminales en Rusia asesinan a un periodista de investigación, éste es un mensaje evidente de que toda persona que lucha por los derechos fundamentales puede sufrir una suerte similar.”

viernes, 21 de mayo de 2010

No hay amigos

Aficionado al canto, la pintura y el béisbol, el joven Chávez entró en el servicio militar después de completar sus estudios. Hizo una carrera militar que duró diecisiete años y alcanzó el grado de teniente coronel. Corrían los años 90 y fue en ese momento cuando conoció a Raúl Baduel con quien formó el movimiento clandestino. En 1992 organizaron un golpe de estado.

Este golpe fracasó y Chávez, que fue indultado, comenzó una agresiva campaña populista basada en dos ideas: ayuda a las clases desfavorecidas y rechazo al imperio yanqui. Se comparaba con Bolívar y proclamaba una revolución social sin precedentes.

En 1998 fue elegido presidente y se dedicó a reescribir la Constitución, concediéndose amplísimos poderes y aprobando decretos y leyes que condujeron a severas protestas en el año 2002. Las protestas acabaron en una huelga, la huelga en disturbios y los disturbios en muertos. Todo ello culminó en un golpe de estado organizado por altos mandos militares y financiado por un lobby empresarial. Chávez se vio obligado a dimitir.

Dos días después, Raúl Baduel, por entonces general, envió el comando de paracaidistas para rescatarle de los oficiales que lo tenían retenido en la isla de La Orchila, una islita de apenas 40 kilómetros cuadrados. Con esta operación, el presidente recuperó el poder. Sin embargo, las tensiones iban en aumento y en diciembre de ese mismo año la oposición convocó una huelga general con la que intentó derrocar de nuevo al presidente. La huelga paralizó el país, duró 63 días y cuando se puso fin, le había costado a Venezuela el 7,6% del PIB.

En 2006, Baduel fue nombrado ministro de Defensa del gobierno. Un cargo nada desdeñable teniendo en cuenta el perfil militarista y guerrillero de un presidente que ve amenazas y ataques en todos los frentes. Un año más tarde fue retirado y sustituido por otro ministro. A finales de 2007 se convocó el referéndum de la reforma de la Constitución y Baduel se manifiestó en contra, es decir, proclamó públicamente su oposición a Chávez.

Baduel argumentaba: “No podemos permitir que nuestro sistema se transforme en un capitalismo de Estado, donde sea el Estado el único dueño de los grandes medios de producción. Un país puede cometer el error de nominalmente llamarse socialista y en realidad practicar un capitalismo de Estado”.

El 2 de abril de 2009 Baduel es detenido en la puerta de su casa por miembros de la Inteligencia Militar, acusado de supuestos delitos de corrupción. Hace tan solo unos días, Baduel ha sido condenado a 7 años y 11 meses de prisión por sustracción de fondos públicos, abuso de autoridad y delito contra el decoro militar. Él se defiende: “Quieren hacerle ver a los generales que eso es lo que les puede ocurrir si expresan diferencias contra el régimen del gobierno”. Hay quien dice que uno de los objetivos del juicio era que Baduel no pudiera presentarse a las elecciones del 26 de septiembre. Quién sabe.

Para Chávez, sin embargo, esta sentencia es evidencia clara de que el gobierno no tiene amigos y que “no hay intocables”. “Se acabaron las vacas sagradas” dijo anoche en la televisión, “Baduel era mi amigo y es una pena verle ahí, pero se echó a perder”.

jueves, 20 de mayo de 2010

Lluvia tropical

Ha empezado a llover en Caracas. No llueve, diluvia. Aquí la lluvia aparece como por arte de magia, así, de repente, y cae en cortinas cerradas de agua, sólida, espesa, torrencial.

Nos dicen que la lluvia se ha adelantado unos días. Parece ser que la temporada oficial de lluvias comienza a partir de la semana que viene y que este año podría ser especialmente virulenta, ya que el fenómeno del “Niño” ha sido intenso. Comentan que en el trópico los periodos muy secos dan paso a otros muy lluviosos y de altas temperaturas, lo que se convierte en un ambiente muy húmedo e irrespirable.

Nos acercamos a los meses con mayores precipitaciones: junio, julio y agosto. Parece ser que las autoridades no han tomado medidas en el asunto. Las lluvias torrenciales han provocado diversas catástrofes a lo largo de los años, especialmente en los barrios y zonas de chabolas donde la precariedad y la inseguridad de las construcciones son propicias para desaparecer con las riadas que se forman. Con estas primeras lluvias ya han fallecido dos personas y han resultado damnificadas decenas.

En Caracas llueve y llueve, las calles se anegan de inmediato, el alcantarillado –bastante precario– no da abasto y en cuestión de unos minutos el agua fluye torrencialmente, pero no deja de hacer calor y seguimos sudando, bajo esta agradable temperatura tropical. Veremos cuando llegue la época intensa.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Seguridad laboral

Las armas lo invaden todo. Son corpóreas, ubicuas. Están ahí aunque tú no las veas. Las culatas de los revólveres asoman bajo las chaquetas de los transeúntes, de las personas que aguardan la cola del autobús o viajan en los vagones del metro. Los porteros las buscan cuando entras en los bares de copa, te registran y te manosean por si escondes alguna en la pernera del pantalón. Cuando estuvimos en la isla de Margarita tomábamos el sol con los militares apostados a nuestra vera, rifle en mano, vigilando que la ley seca se cumpliese. Daba grima estar tumbado en bañador al lado de militares con trajes verde oliva y chalecos antibala.

Las elecciones se acercan y los sindicatos tienen mucha fuerza. Intentan detener y boicotear sistemáticamente las obras para sacar pasta. Pero Venezuela tiene un déficit de energía enorme y Chávez ha tomado cartas en el asunto: la central no la para nadie.

Ahí están las decenas de guardias nacionales paseando a un lado y otro de las excavaciones, entre obreros que miran con los brazos caídos. Es la forma de garantizar la seguridad en el trabajo. Es la forma en que el país se militariza. La foto recoge la situación de Termocentro, en los Valles del Tuy, y me la ha prestado un amigo nuestro, el excelente fotógrafo Alberto Rubio. Podéis ver parte de su trabajo en la siguiente web: http://www.albertorubio.net/

martes, 18 de mayo de 2010

Twitter, una guerra mediática

Hace tan sólo unos meses el pajarito de Twitter era el blanco de todos los odios del presidente Chávez, como lo era, por extensión, Internet. Lo acusaba de terrorista, de medio incontrolado, de nido de subversivos que buscaban el descrédito de la nación y, por qué no, su posible magnicidio. Se ve que ahora, Chávez ha reconsiderado su postura inicial (quizá movido por la importancia que Twitter está teniendo en las elecciones vecinas de Colombia) y se ha metido de lleno en el tema.

Ahora resulta que Twitter, el microbloging de 140 caracteres, ya no es capitalista ni socialista, sólo depende de su uso. La tecnología no es neutra, insiste una y otra vez, y asegura que Internet no puede estar en manos de la burguesía, sino en manos de la sociedad para dar la batalla ideológica.

Según el mandatario, él mismo empezó escribiendo sus tweets al principio, pero ha sido tal el éxito que ha tenido su @chavezcandanga que ahora ha contratado a más de 200 personas para gestionar su cuenta e intentar dar respuesta a los comentarios, sugerencias, críticas y denuncias que le llegan. Cabe decir que contratar a 200 personas en Venezuela para gestionar una cuenta de Twitter es como si en España dijéramos que hemos puesto cuatro o cinco personas para gestionar el microbloging de Zapatero. No es exagerado: para haceros una idea, en una carnicería media puede haber diez dependientes o más, en una cafetería pequeña a veces son más camareros que clientes, en un restaurante la legión de servidores puede llegar a las veinte o treinta personas. Cerca de casa tenemos una confitería en la que hay una persona que se encarga únicamente de cantar los números que aparecen en un panel luminoso. Ese es su trabajo. La mano de obra es tan barata y tan improductiva que el solapamiento es natural y cotidiano. No importa: contratemos 200 personas y el mundo entero verá que le dedicamos tiempo y recursos a la comunidad virtual.

Sin embargo, en este caso la cantidad no es importante, ya que Chávez tiene un reto enorme ante sí: dar cabida en 140 caracteres a todas las respuestas. Si tenemos en cuenta que para desarrollar tres ideas necesita las cinco horas de “Aló Presidente”, supone todo un ejercicio de síntesis y de retórica difícil de afrontar.

El problema además es que Twitter es bidireccional y no unidireccional, formato en el que el presidente se maneja mejor, así que los venezolanos aprovechan y le escriben tweets como estos: "No me va nada bien, no hay agua, luz, arroz ni caraotas. Desempleado y sin dinero. Sin esperanzas. Hoy hay más pobreza que cuando llegó a la presidencia. Ha derrochado un billón de dólares y una década. ¿Cuál era su patrimonio y el de sus amigos conspiradores en 1998? ¿Cuántos millones tiene hoy?"

Chávez se presenta como "Presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Soldado Bolivariano, Socialista y Antiimperialista". Su cuenta, con más de 363.000 seguidores de todo el mundo a día de hoy es la más seguida del país, después de la de Globovisión, el canal de televisión con el que está enfrentado. La oposición y los medios opositores también agudizan su ingenio para arrasar con Twitter y todos se pelean por acertar con los 140 caracteres. La pregunta revolotea como el pajarito del microbloging: ¿qué peso tendrá Internet en las elecciones del 26 de septiembre?

La nueva guerra mediática está servida.

lunes, 17 de mayo de 2010

El Presidente no va al mercado

Es la sensación que todos tenemos, que Chávez no sabe nada de la cotidianidad de la gente y que su vida en el Palacio de Miraflores transcurre adensada en una realidad ficticia como la de la mosca de Parque Jurásico petrificada en el ámbar, símbolo de un mundo acabado y remoto.

Estos días, el Movimiento 2D (nombre que hace referencia al referéndum del 2 de diciembre de 2007 cuando se votó por la modificación de la Constitución), formado por un grupo de personalidades de la vida venezolana, empresarios, abogados, periodistas, profesores, propietarios de medios de comunicación, han difundido un comunicado que me parece muy sintomático del malestar de cierta parte de la población de Venezuela. He eliminado solo unos cuantos párrafos, pero prácticamente lo pongo íntegro, ya que es claro y meridiano y refleja muy bien la realidad no ficticia del país, esa que el presidente Chávez se empeña en enmascarar:

“Desde que la telaraña marxista-leninista-fidelista se apoderó de la mente del Presidente de la República, Venezuela se ha convertido en conejillo de Indias de las más absurdas prácticas económicas basadas en políticas de represión y castigo. Entre tanto, el pueblo ha sido condenado a sufrir un proceso inflacionario récord en nuestro país y el más alto padecido por América Latina.

El Presidente de la República no va al mercado. El set de televisión que le arman para “Aló Presidente” está rodeado de artificios. Para conseguir azúcar o leche, las amas de casa de modestos recursos tienen que dar vueltas por la ciudad, ir de un lugar a otro a ver si corren con suerte.

El Presidente de la República no tiene ni la más remota idea de lo que cuestan los alimentos de primera necesidad. El bolívar fuerte se le hace agua a la gente en sus manos, se ha convertido en lo que fue una locha en otros tiempos.

Al Presidente de la República nunca le falla la electricidad. Por eso no sabe lo que son los apagones que martirizan al pueblo en el interior del país, le hacen perder su trabajo, sus alimentos refrigerados, su tiempo de estudio, en Mérida, por ejemplo, donde la luz llega por milagro.

Entre tanto, el jefe del Estado se entrega a sus estudios de marxismo y a las consultas reverenciales a sus oráculos cubanos sobre las soluciones económicas. Así, Venezuela se convierte en un país que importa fracasos. El pueblo padece este inmerecido castigo. Los precios subieron más de 30% durante los meses de marzo y abril, la cifra más alta en toda América Latina. ¿Lo sabe el Presidente? ¿Imagina lo que esto significa? En la zona metropolitana el precio de los alimentos aumentó más de 40% en el último año.

Expertos internacionales de organismos multilaterales o académicos creen que el índice inflacionario superará este año 40% o 45%. Sean cuales fueren las cifras y los pronósticos, la realidad ya se ha encargado de traducirlos a los hechos: inflación con recesión y una grave escasez de productos de primera necesidad que el Gobierno trata de resolver a través de importaciones masivas. Paralelamente, los ministros del régimen, junto con las autoridades del Banco Central, practican su concepción policial de la economía: controles a todos los niveles y en todos los sectores.

(…) Con un déficit fiscal de grandes proporciones, el Gobierno adquiere deudas gigantescas, como el préstamo de la República Popular de China por la cifra de 20 millardos de dólares, la compra enfermiza de armamentos a Rusia o las gestiones con organismos multilaterales como la CAF, de la cual acaba de recibir un crédito por 500 millones de dólares, según noticia de los medios, para la “emergencia” eléctrica. Petróleos de Venezuela, la otrora gran corporación estatal, está financieramente asfixiada, con una deuda también creciente adquirida en tiempos de vacas gordas.

Ya el jefe del Estado les anunció a las empresas inversionistas que acaban de suscribir contratos para la explotación de la faja del Orinoco que los recursos cancelados por ellas serán destinados a lo que llama “el gasto social”. O sea, en pocas palabras, el gasto electoral. El derroche sin límites, porque en el país hay controles para todo el mundo, menos para el Presidente de la República y sus ministros.

(…) La política de expropiaciones, estatizaciones, confiscaciones, ocupaciones militares, constituye un capítulo oscuro y trágico de los compromisos del Estado. El Gobierno aplica la fuerza para expropiar a discreción, manda sus obedientes batallones de la Guardia Nacional, pero las deudas contraídas no podrán ser negadas por el Estado. En este rubro se inscriben las empresas extranjeras, las nacionales, los grandes y pequeños empresarios de la ciudad o del campo que han sido objeto de acciones propias de un gobierno de facto que considera que tiene el futuro bajo garantía y que, por tanto, no debe preocuparse de rendir cuentas. Están equivocados. El Estado es responsable de quienes, en su nombre, actúan y proceden con irresponsabilidad.

El Presidente de la República está obligado a rectificar sus políticas porque está llevando a Venezuela a una situación social verdaderamente insostenible. Como nunca antes”.

Podría ser más corto pero no más claro: el Presidente nunca va al mercado.

viernes, 14 de mayo de 2010

Estanflación

Las cosas van mal pero pueden ir peor. Esto lo decía mi profesor de economía en la universidad. Nos insistía: hay cosas horribles (la inflación), hay cosas preocupantes (la deflación) y hay cosas que te colocan al borde del abismo (la estanflación). Bueno, pues así está Venezuela. Técnicamente en estanflación, que era el peor de los escenarios que nos pintaba mi profesor.

Diferencias simplificadas:

La inflación es la subida de precios, generalmente porque hay bastante dinero en circulación y la demanda supera a la oferta, esto es, se consume más de lo que se ahorra.

La deflación es justamente lo contrario, la bajada de precios. Cosa complicada ya que eso significa que consumimos con miedo y ahorramos más de lo que gastamos. La demanda se contrae y la oferta queda sin cubrir, lo que conlleva a una bajada de precios.

La estanflación es el avance imparable de la inflación acompañado de la caída de la economía. La estanflación es como una enfermedad que devora el sistema por dentro y lo hace convulsionar. En el caso de Venezuela, la caída del PIB supera el 5% en el último trimestre y el alza de los precios ronda el 35% en los productos básicos en los últimos cuatro meses.

Este escenario es el peor de todos los posibles, ya que si no hay crecimiento, las ventas caen, las empresas no necesitan contratar nuevo personal y no hay ganancias para ajustar adecuadamente los salarios, mientras los precios siguen aumentando mes a mes.

Unos ejemplos reales. Desde que llegamos a Caracas hasta hoy, cada vez que vamos a comprar nos encontramos con cosas parecidas a éstas:

-Café: antes 5 bolívares; ahora: 6. Aumento: 20%.
-Tabaco: antes 13 bolívares, ahora 18. Aumento: 38%.
-Leche: antes 7 bolívares, ahora 8,5. Aumento: 21%.
-Menú ejecutivo (el que comemos todos los días): antes 52 bolívares, ahora 65. Aumento: 25%.
-Gimnasio: antes 440 bolívares, ahora 480. Aumento: 10%.

La fuerza que empuja este aumento de precios se debe a varios factores: la devaluación de la moneda del mes de enero ha elevado un 21% el precio de los dólares para importar alimentos y medicinas; el dólar paralelo (sí, aquí hay moneda paralela, es decir, cambias tus bolívares en el mercado negro) se ha disparado y el gobierno es incapaz de controlar su valor pese a la emisión de bonos que ha hecho en varias ocasiones, y al menos un tercio de los productos que se ingresan en Venezuela se importan a este cambio (por cierto, los periodistas tienen prohibido publicar el precio del dólar paralelo. Para los curiosos: a día de hoy 1 dólar son 8,1 bolívares fuertes en el mercado negro); a todo esto hay que sumar las nacionalizaciones y estatalizaciones indiscriminadas, que han conducido a un desastre en la gestión de las empresas (ahora en manos de los honrados trabajadores y obreros, mal gestores como es lógico por otro lado), a un abandono de los procesos de producción y a un control de los precios de productos básicos (como la leche, el queso y la carne) que ha generado mayor escasez todavía.

El Banco Central de Venezuela además ha admitido que en 15 de cada 100 establecimientos no hay productos básicos. Ahora el Gobierno se le ha ocurrido aumentar el gasto público (hay elecciones en septiembre) para tratar de oxigenar el crecimiento, pero parece que no se dan cuenta que más bolívares para los mismos productos se traduce en mayor inflación.

Lo dicho, las cosas van mal pero pueden ir peor.

jueves, 13 de mayo de 2010

Ozores desde Caracas

Descubro al otro lado del planeta, en un café sombrío de Caracas, que Antonio Ozores ha muerto. No me da pena, al fin y al cabo tenía 81 años, me digo. Pero mientras voy dando sorbos del café que tengo ante mí, noto que algo va surgiendo dentro.

Empiezo a acordarme de los fines de semana interminables en que veíamos sus películas, que protagonizaba junto a Pajares y Esteso. Eran tardes inacabables de risas, cachondeo y jolgorio, en la casa de Jesús, de Raúl o en la mía y de mi hermano David, aprovechando que nuestros padres se habían ido a pasar el fin de semana fuera. Nos sentábamos ante la tele con docenas de bolsas de palomitas, de pipas, de patatas, de frutos secos, y coca-colas de dos litros. Y a reír, de eso se trataba. Tendríamos catorce, quince, dieciséis años y quizá más, no lo sé.

Ahora, ahí sentado ante el café, en el corazón de Caracas, me doy cuenta que lo que me da pena no es que Ozores haya muerto, sino que nunca más se repetirán esas tardes inolvidables en las que nada importaba nada. Daba igual que las películas fueran malas o machistas u horteras o disparatadas. Daban igual las chicas, o eso al menos me parece ahora. Lo importante era reír y lo hacíamos salvajemente, sin parar nunca, hasta la saciedad, una y otra vez, todos los fines de semana, a costa de Ozores y Esteso y Pajares, desternillándonos, retorciéndonos, celebrando la vida sin saberlo.

Y ahí sentado, apurando el café hasta los posos, pienso como José Luis Garci: habrá que ir haciendo un cine fórum cuando regresemos. Pues eso, amigos, ahora ya no hay excusa. A reír otra vez.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Galipán

La expropiación alcanza a todos los sectores, a todas las personas, a todos los nombres. No sólo se expropian las grandes explotaciones petrolíferas, las telecomunicaciones, las acerías y las siderurgias, sino que también están en el ojo del huracán las carnicerías, las cerveceras, las areperas y, ahora, los humildes puestos de alimentos de Galipán, una diminuta aldea que hay justo antes de coronar El Ávila, la empinada cordillera que recorre Caracas de este a oeste a modo de telón natural.

Galipán apenas tiene nada: unas cuantas casitas, unos pocos puestos de comida económica, lugares para montar a caballo y unas posadas con cabañas, ideales para pasar la mañana del domingo. Allí se llega de dos modos: en teleférico o en unas camionetas atestadas de gente que suben desde el barrio Cotiza por una tortuosa y empinadísima carretera. Cuando llegas arriba te encuentras con los puestos característicos de Galipán (en la foto) donde venden comida típica venezolana: arepas, cachapas, sándwiches de pernil, jojotos (mazorcas de maíz), dulces criollos, etc.

Ahora, la nueva administración de esa zona ha decidido hacer “limpieza”: ha eliminado 12 de los 27 puestos, ha quitado la licencia a algunos de los comerciantes sin darles explicaciones, ha limitado los horarios de todos los puestos, ha impuesto horario de llegada y de salida a los propietarios, ha decidido que unos quioscos vendan únicamente unas comidas y otros, otras.

Las autoridades han dicho que se trata de una reorganización y que no quieren monopolios de ningún tipo, que van a regular los precios y la comida que van a dispensar los puestitos, y que estos tienen que ser atendidos por sus propios dueños y no por cualquier burgués con afán capitalista.

Una de las propietarias ha dicho: “Éste es mi único sustento, he invertido mucho. Y con todo el dolor del mundo tengo que aceptar los términos que ellos me impongan”.

Pero la cosa no queda ahí. Ahora, para colmo, el gobierno ha eliminado el nombre oficial que recibió la montaña en 1778 cuando el terreno era propiedad de Juan Álvarez de Ávila, momento en que los habitantes de Caracas de la época comenzaron a referirse a la montaña como Cerro de Ávila, haciendo alusión al propietario.

Desde el pasado 7 de mayo, un decreto establece como nuevo nombre el de Waraira Repano que significa “Sierra Grande”, el nombre con que lo conocían los antiguos habitantes de etnia caribe. Los lingüistas venezolanos se han manifestado en contra: es cierto, el prefijo “Gua” fue muy utilizado por los caribes (de ahí nombres como Guaire, Guatire o Guarenas), pero el nombre hispánico de El Ávila se ha instalado en la historia de la ciudad y en el uso cotidiano de la gente, y va a ser muy difícil cambiarlo, por mucho decreto presidencial que lo ordene.

martes, 11 de mayo de 2010

Ergo

En una ciudad donde la tendencia al monolito y el culto a la personalidad de Chávez es exacerbado (ya dedicaré un post a este tema más adelante), hay en Caracas grafitis más humanos, más intimistas y más personales, alejados de cualquier dogmatismo e institución. Son éstos que he ido fotografiando.

El que los pinta firma como Ergo. Sus dibujos decoran esquinas abandonadas, sobresalen en casetas de electricidad o en contenedores de basura. Buscan los espacios más humildes y menos vistosos. Pero están ahí, junto a una farmacia, en una parada de taxis, al lado de un puesto de hortalizas.

Son imágenes pintadas con plantilla y luego trabajadas con los dedos, con gruesos pegotes de pintura, lo que le permite imprimir cierto relieve, más personalidad.

Gracias a estos afiches, Caracas se vuelve un poquito más humana, más artística, más universal y se asemeja a otras grandes ciudades en materia de grafitis: Barcelona, Ámsterdam, París.

Gracias a estos grafiteros, se rompe el pesado culto a la personalidad de un presidente reproducido hasta la saciedad.

lunes, 10 de mayo de 2010

Los invisibles

Hacen honor a su nombre. Desde hace más de tres años cometen asesinatos, robos a mano armada, secuestros, hurto de vehículos, uso de documentación falsa y nunca son apresados. Se llaman "Los invisibles" y son la banda de delincuentes más peligrosa y dura de todo Venezuela. Hasta hace unos días, nunca los habían atrapado.

Era de noche cuando la policía científica (Cicpc como se llama aquí) llegó a las Residencias Simón Bolívar, al oeste de Caracas, comandada por el comisario Wilmer Flores. Entraron en tropel en el edificio, preguntaron a los vecinos dónde vivía Fraiber Velasco Vargas, de 23 años, el líder de "Los invisibles". Alguien dijo:

-No, señor, Velasco nunca ha vivido aquí. Sólo viene a visitar a su novia en el apartamento 401.

Los agentes, ataviados con gorras deportivas, chalecos antibalas y escopetas, encontraron a Fraiber en la casa. No estaba solo, su novia andaba con él. Cuando iban a atraparlo, el delincuente agarró a la chica y la utilizó como escudo protector. Era su rehén.

–La pobre –dice el padre–, apenas tenía un mes de relación con él. Nosotros le conocíamos como José Luis.

El comisario Wilmer Flores, con paciencia y habilidad policíaca, comienza a negociar. Fraiber exige que acuda su madre. La madre de Fraiber aparece por allí a las horas y, tras una dura negociación, salpicada de gritos, llantinas y discusiones, Fraiber es detenido.

El ufano comisario Wilmer Flores manda al preso a la Dirección de Investigaciones Nacionales para interrogarlo. Es ya de madrugada y los policías agotados abandonan las dependencias. Se quedan al cargo cuatro funcionarios (un inspector y tres detectives) a pasar la noche con él. Ha sido un día ajetreado, así que el sueño resulta profundo.

Cuando ya está a punto de amanecer, uno de los hombres se despierta y descubre que Fraiber se ha escapado. Haciendo honor a su apodo, Fraiber se ha desintegrado literalmente. Ninguno de los custodios se percató cuando el preso que debían vigilar se levantó y se fue. Tampoco ninguno de los funcionarios que andaban por las dependencias policiales lo hizo, ni siquiera los guardianes que flanqueaban la puerta notaron nada raro al ver salir a aquel muchacho que llevaba unas esposas en las muñecas.

La rueda de prensa es bochornosa. El comisario Wilmer Flores suda y no sabe qué decir.

-No descartamos ninguna hipótesis -comenta afligido.

La Cicpc pone a sus mejores hombres a funcionar de inmediato y a los pocos días apresan a Fraiber y a su hermano Francisco, el lugarteniente de la banda. Ahora "Los invisibles" están descabezados.

Alguno de los ayudantes del comisario explica el origen del nombre. El grupo estaba formado, entre otros, por un nutrido grupo de funcionarios y ex funcionarios policiales que ayudaban en los procedimientos criminales y que los entrenaban para ser más efectivos. Cuando descubrieron que con la ayuda de sus cómplices policías no habría rastro o acción que los perjudicara, los hermanos Velasco comenzaron a decir a sus víctimas: “Ni te ocupes en denunciar, nosotros somos invisibles”.

domingo, 9 de mayo de 2010

Dengue, un espectro

Al igual que en África, en los lugares más recónditos del trópico, el dengue es atribuido a la insidiosa malevolencia de un espectro, un fantasma sobrenatural y aterrador. A veces recibe el sobrenombre de ‘fiebre rompehuesos’ debido al intenso dolor de huesos que provoca esta enfermedad. Pero sus síntomas también abarcan los siguientes: dolor intenso de cabeza, articulaciones y músculos, erupciones en la piel, inflamación de los ganglios linfáticos, gastritis, dolor abdominal, diarrea, náuseas, vómitos, manos y pies helados, palidez extrema, encías y nariz sangrantes, etc.

Por lo visto, el dengue es transmitido por un mosquito (conocido popularmente como el patas blancas) que revolotea y se solaza en las aguas estancadas que quedan en los neumáticos viejos, en los floreros de los cementerios, en los depósitos de agua, en los bidones expuestos al sol. En esas aguas el mosquito se nutre y engorda para salir de viaje, portando sus virus fantasmales, siempre de día, a media mañana o antes del anochecer, y depositar sus huevos en los alrededores o en el interior de las casas, generalmente en barriadas, favelas o chabolas donde las medidas higiénicas son menores (o a veces, inexistentes).

De esta manera el mosquito contagia cada año a millones de seres humanos en todo el mundo. Sobre todo, en el mundo subdesarrollado, claro. Según datos de la OMS, es la segunda enfermedad más común transmitida por los mosquitos, después de la malaria, y es especialmente virulenta con los niños.

Si a todo esto se suma falta de prevención, ausencia de higiene, racionamiento de agua potable (por cortes gubernamentales) y un repunte considerable de la sequía, tenemos como resultado que en Caracas y Miranda el número de casos ha aumentado en lo que va de año, nada menos, que un 900%. En el caso de la capital, se ha pasado de 174 contagios en 2009 a 1.874 en 2010.
Los gobernantes nos dicen ahora que van a activar los planes de fumigación y control, y que los consejos comunales ya están listos para ponerse en marcha. Nosotros por si acaso compramos sprays, aerosoles y repelentes, y los esgrimimos ante cualquier mosquito que osa entrar en casa. No vaya a ser que nos piquen y empecemos a ver espectros.

viernes, 7 de mayo de 2010

Clarín en Caracas

Siempre que vamos al Centro Asturiano de Caracas me gusta pasarme por la biblioteca y hablar con su guardián. Lo hago desde el primer día que fui allí y lo hago siempre después de comer.
El bibliotecario se llama Oliverio Alas (en la foto), un hombre provecto de casi 80 años que pasa allí las tardes de los fines de semana, un poco para matar el tiempo. La biblioteca, generalmente solitaria, es angosta, umbría, un pequeño laberinto con más de 12.000 volúmenes de primeras ediciones de autores españoles y latinoamericanos, que costarían un dineral en cualquier librería de lance. Este fondo ha ido aumentado mediante compras, pero también por donaciones que hacen los asturianos ya ancianos que deciden ir a morir a España y, como no saben qué hacer con los libros acumulados durante sus años de vida, los entregan generosamente al Centro.

Hablamos siempre largo rato, y cada vez que voy me amplía algo más de lo ya contado.

Oliverio vino por dos meses con su mujer, en barco, en los años 50. Era abogado y recaló aquí por recomendación e insistencia de su suegro, quien, luego de pasar por París y Marruecos trabajando como ingeniero agrónomo, llegó a Venezuela con un buen puesto de trabajo.
Colaboró activamente en la creación del Centro Asturiano de Caracas en 1954, un club privado con piscina olímpica, canchas de tenis, recinto social, zona de recreo, salas de juego, salón de baile, una lunchería, un hórreo y una biblioteca. Ha recibido personalmente a todas las autoridades que han pasado por la institución: los Reyes de España, el presidente del Principado de Asturias, Vicente Álvarez Areces, el ex ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, el bejarano Jesús Caldera, etc.

Oliverio es además presidente de la Peña Azul del Real Oviedo de Caracas, pintor, dibujante e ilustrador de libros de autores venezolanos. Siempre que voy está leyendo periódicos, y algunos domingos sintoniza una radio pequeña por la que escucha los partidos de la liga española. Su equipo, claro, el Oviedo.

Pero lo más impactante de todo es que Oliverio es nieto de Leopoldo Alas Clarín, el insigne escritor ovetense, autor de La Regenta. Naturalmente eso me tiene fascinado. ¿Quién me iba a decir a mí que en Caracas, en la Carretera Vieja de Las Minas de Baruta, a unos 15 kilómetros del centro mismo de la ciudad, en lo alto de una montaña, me iba a encontrar nada menos que con un descendiente de Clarín?

Por desgracia, me cuenta, no llegó a conocer a su abuelo, fallecido en 1901. No obstante, se siente muy orgulloso de ser nieto de tan ilustre escritor. Un día se pone a enseñarme fotos, retratos, dibujos y me muestra varias ediciones de la obra cumbre de su abuelo (ediciones argentinas, mexicanas, españolas).

En la de Alianza, prologada por su sobrino Juan Cueto (uno de los fundadores del grupo PRISA y actual colaborador de El País), me señala una curiosa imagen de Clarín en la que el escritor aparece con varios miembros de su familia, subidos en un carruaje. En el pescante, con las bridas agarradas en una mano y la fusta en la otra, aparece un conductor de piel canela y cabello oscuro:

-Mira, éste era el chófer. Por su aspecto, podría haber sido venezolano, ¿no te parece? Viendo esta imagen, cualquiera podría decir que Clarín estuvo en Caracas, hace muchos, muchos años.

jueves, 6 de mayo de 2010

No falles tu disparo

Disciplina y voluntad. Este es el lema de UNEFA, la Universidad Nacional Experimental de la Fuerza Armada Bolivariana, la universidad del pueblo, como ellos mismos se definen.

Según cuentan en su web, su objetivo es “organizar, captar, registrar, controlar y reentrenar a la Reserva de la Fuerza Armada Nacional con la finalidad de garantizar la integridad del espacio geográfico, mediante la defensa militar, la cooperación en el mantenimiento del orden interno y la participación activa en el desarrollo nacional”.

Éste que aparece en la imagen es el cartel con el que invitan a sus alumnos de Caracas a formar parte de la “Milicia Unefista”. Lo publica El Universal, y en él, un niño ataviado con los colores patrios apunta con un fusil de largo alcance hacia un lado, aunque sus ojos se dirigen al frente, al espectador. La orden es clara: no fallar.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Egos revueltos

Pongamos que la mujer lleva aquí ya seis meses. Pongamos que trabaja en los Valles del Tuy, a las afueras, a más de ochenta kilómetros de Caracas. Pongamos que su empresa está construyendo una central térmica de ciclo combinado. Pongamos que es la responsable de Calidad. Pongamos que tiene un equipo de cuatro personas directas y otras cinco a través del socio local. Pongamos que todos los días tiene que batallar con ellos, que nunca hacen lo que se les pide, que siempre tienen alguna excusa, que cuando se les dice “¿Por qué no hiciste esto?”, ellos siempre responden de la misma forma: ponen los ojos como besugos y levantan los hombros.

Pongamos, sin embargo, que un día uno de ellos sale espabilado, que hace todo diligentemente, que cumple con todo lo que se le pide, que se anticipa, que propone, que exige, que reclama, que persigue, que está en el día a día de la obra, que hace, en fin, bien su trabajo. Pongamos que ese día entra en el despacho de la mujer y le dice:

-Mire, señora, hice estas revisiones del procedimiento de limpieza de ferralla. Además, se me ha ocurrido incluir otros procedimientos, para ganar tiempo.

Pongamos que la mujer responde:

-Ah, estupendo. Coméntaselo a tu supervisor y lo hacemos como dices. Me parece bien.

Pongamos que el hombre pone un gesto incómodo, como de sorpresa, y que dice titubeando:

-Disculpe, señora, si no le importa, se lo comenta usted mejor… Como si la idea fuese suya.

Pongamos que la mujer se extraña:

-¿Pero cómo que si la idea fuese mía? Si me la has dado tú, y está muy bien. Anda, coméntaselo y dile que yo la avalo.

Pongamos que un compañero del hombre dubitativo le echa una mano:

-Disculpe, señora… Verá… Es que aquí, en Venezuela… bueno, pues, no está bien visto que un subordinado aporte ideas o proponga mejoras a su jefe. Los jefes no soportan que se digan cosas que no se les ocurrió a ellos. Es una lucha de egos, no sé si me explico. Aquí no está bien visto, y uno puede perder el empleo… Si no le importa, coméntesela usted, pues.

Pongamos que la mujer se queda perpleja. Pongamos que hace esta reflexión, de vuelta ya en su casa de Caracas:

-¿Pero cómo va a mejorar este país si capan toda creatividad, toda iniciativa y todo afán emprendedor?

Pongamos que su novio o marido la mira con ojos descreídos y le responde:

-Así les va.

martes, 4 de mayo de 2010

Breve diccionario del español venezolano (II)

Aquí va una nueva entrega del diccionario, centrada en las comidas. Esto hay que aprendérselo, igual que se aprende uno los nombres en inglés cuando va, por ejemplo, a Londres o Nueva York. La lista es muy larga, así que la iré dosificando:

Auyama.- Calabaza. Se come mucho en forma de sopa o crema.

Batata.- Patata dulce.

Cambur.- Plátano. La industria del cambur en Venezuela es una de las más importantes del país y es una fruta de las más baratas.

Canilla.- Un tipo de barra de pan, quizá uno de los más populares. A veces, lleva ajonjolí, unas pequeñas semillas parecidas al sésamo.

Contorno.- Es el acompañamiento o guarnición de las comidas. Por lo general, puedes elegir dos tipos de contorno entre varios: papas, puré de papas, vegetales, ensalada mixta, tostón, tajadas, arroz o papas cocidas.

Chupe.- Sopa, crema.

Lunchería.- Es un restaurante o tienda económica de platos típicos, donde se pueden encontrar arepas, hallacas, cachapas, empanadas, etc.

Papa.- Patata.

Pasapalos.- Aperitivo que se sirve antes de las comidas. También reciben este nombre unos pequeños hojaldres salados.

Tostón.- Plátano verde frito.

Tajada.- Plátano amarillo frito, maduro, cortado en largas láminas. Es muy típico no sólo en Venezuela sino también en Colombia y en algunas islas de las Antillas.

Hormigas culonas.- Hay quien dice que en el interior del país se puede encontrar este plato suculento elaborado con hormigas amazónicas de grandes y jugosos traseros. Se pueden comer fritas en aceite o bañadas en chocolate. Se consideran muy nutritivas y afrodisíacas, como se puede leer en el cartel del vendedor.
¡Que aproveche!

lunes, 3 de mayo de 2010

Harina de otro costal

Que este país está hecho de otra pasta nadie lo pone en duda. Resulta que ahora no solo hay escasez de leche, azúcar y agua embasada, sino también de pan. Vas a la panadería, pides una canilla y la dependienta, con una media sonrisa forzada, te señala un cartel escrito con caligrafía de parvulario: “Por abastecimiento de harina, no se dispensa pan. Por su comprensión, gracias”.

-¿Y sabes hasta cuándo vais a estar sin harina?

-Ah, no sé, chamo. Eso dependerá del distribuidor. A nosotros hoy no nos llegó, y ayer tampoco, y no sabemos hasta cuándo será.

-Vale, gracias. Muy amable. Una pregunta más: ¿sabes a qué se debe?

La dependienta vuelve a sonreír con desgana y levanta los hombros. Es la forma habitual de responder en Venezuela. Nos vamos al colmado a comprar pan de molde. Vaya. Se lo han llevado todo. Las baldas arrasadas nos lo confirman. Les falta sonreír y levantar los hombros también. En fin, hoy comemos sin pan. Y al día siguiente, y al otro, y así.

Hasta varios días después y gracias al periódico no averiguamos qué es lo que ha pasado. Resulta que en Semana Santa el Gobierno dio varios días de descanso nacional con el fin de ahorrar electricidad, ya que el país vive inmerso en una crisis energética sin precedentes. Como hicieron otros muchos venezolanos, los fabricantes y distribuidores de harina se tomaron también sus días feriados, como manda la ley, papá Estado, las efemérides cristianas y las caribeñas, que para eso son también trabajadores como los demás. Así que dejaron de currar y, por tanto, de producir harina y venderla a los panaderos. Ahora, varias semanas después, dan esta explicación en un comunicado antológico:

“Asotrigo (Asociación Venezolana de Molinos de Trigo). La industria molinera de trigo informa a la opinión pública nacional que ante la disminución de los inventarios de harina panadera, causada principalmente por el feriado de Semana Santa, se tomó la decisión de incrementar inmediatamente después del asueto los niveles de producción y distribución de harina en sacos, a nivel nacional, con el fin de normalizar la situación.

Para Asotrigo es fundamental que las panaderías cuenten con inventario suficiente para producir el pan que alimenta a la familia venezolana, razón por la cual acordó con el sector de panaderías mantener la prioridad en la producción y distribución de harina panadera con el fin de que cuente con las cantidades básicas necesarias para su producción.

Asotrigo garantiza plenamente el abastecimiento de la harina de trigo y espera que la situación se normalice en los próximos días”.

Qué bien, nos decimos, volvemos a tener pan.

domingo, 2 de mayo de 2010

Día de la madre

El mes de mayo es el mes de la madre. Se acabaron los perfumes, los bombones o las flores. Se acabaron las excusas para no hacer regalos. Aquí van unas cuantas sugerencias que nos da un anuncio que viene estas semanas en las revistas venezolanas...


La Colina
Cirugía Plásticas y tratamientos estéticos
Belleza con distinción y elengacia
Regálale a Mamá


CIRUGÍA PLÁSTICA
  • Cirugía del abdomen (abdominoplastia)
  • Aumento mamario (prótesis mamaria)
  • Reducción y reafirmación mamaria
  • Aumento y reafirmación de glúteos
  • Prótesis de pectoral y pantorrilla
  • Brazos y muslos (dermolipectomía)
  • Párpados (blefaroplastia)
  • Levantamiento de cejas
  • Aumento o reducción de mentón
  • Reducción de mama masculina (ginecomastia)
  • Revujenecimiento de cara y cuello (minilifting-ritidectomía)
  • Orejas (otoplastia)
  • Nariz estética y funcional
  • Lipoescultura láser (lip-láser)
  • Cirugía de genitales femeninos

MEDICINA ESTÉTICA

  • Toxina botulínica (eliminación de arrugas)
  • Ácido hialurónico
  • Microimplantes faciales (bioplastia)
  • Peeling azelaico y tricloroacético (manchas cutáneas)
  • Dermoabrasión facial

Avda. Libertador. Piso 4. Caracas. Frente a la policlínica Santiago de León.


Lo dicho. Por ideas no será. ¡Felicidades a todas las mamás!

sábado, 1 de mayo de 2010

No es país para carniceros

La cosa ocurrió más o menos así.

Hay un grupo de personas que conforman el consejo comunal. Se dedican a ir de un establecimiento a otro comprando trozos de carne y guardando los tickets (deme un kilo de lomito; no, ahora mejor deme otro kilito de chocozuelo, y ahora otro de pulpa negra, y otro de pollo, y uno más de muchacho redondo y de ganso; y así). Luego se van con esos tickets al edificio donde está radicado un organismo siniestro, en cuyas salas de reunión otro grupo de leales funcionarios con franelillas rojas se dedica a sumar y restar y mirar con lupa los precios que allí vienen marcados.

-A ver, si el kilo oficial de la carne de segunda es de 11,90 bolívares y resulta que estos señores la están vendiendo a 24,50 bolos, compañeros, esto se llama especulación. ¿Pero qué es eso de vender el solomo, la paleta, el papelón, el cogote, el lagarto, la falda y la chuleta por encima de su costo real? Nada de eso. ¡A por ellos!

Así que ese grupo de honrados funcionarios avisa al fiscal auxiliar y éste asume el caso con orgullo y decisión. Levanta acta en compañía de la troupe del Indepabis, cuyas siglas responden al cándido nombre de Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a Bienes y Servicios. Su objetivo es detectar la especulación en los mercados de la capital venezolana.

El Indepabis justifica así su trabajo ante los periodistas: “Tenemos mecanismos de articulación social. Ahí en el ticket está el nombre del comercio y el precio. Tenemos las pruebas y el delito se comprobó en flagrancia. Les solicitamos los recaudos, hablamos con los comerciantes y se llenaron las actas. Luego llamamos a la fuerza pública, ellos hicieron su acta policial y se pasó a la Fiscalía”.

Así, el consejo comunal, los funcionarios y la Policía Militar se presentan ante los ocho carniceros de la Candelaria (al noroeste de Caracas) que han sido investigados. Los detienen ante el estupor y la incredulidad de las familias y los clientes. Los trasladan de madrugada a la comisaría de Fuerte Tiuna, pese a la solicitud de dejarlos ir a sus casas con el compromiso de presentarse al día siguiente ante el juez.

Los carniceros han denunciado que fueron trasladados bajo engaño, ya que les aseguraron que iban a hacer una declaración y, una vez allí, les dijeron que estaban presos.

Según uno de los abogados de los detenidos, el proceso presenta irregularidades y constituye un atropello, pues a su juicio la ley establece que en caso de especulación, el Indepabis debe levantar un acta y abrir procedimiento administrativo para presentar sus alegatos.

Pero los carniceros son sospechosos y han especulado. No importa que los precios al por mayor hayan subido semana tras semana desde principio de marzo y que el kilo de carne se esté cotizando un 40% más cara que el precio oficial. No importa que no se les quiera escuchar. Lo que importa es que la ley ha vuelto a ser eficaz con el insolidario.

Éste ha sido el tema estrella de la semana, la detención de más de 40 carniceros acusados de vender con sobreprecio.