lunes, 31 de mayo de 2010

El Juramento y Oliver Stone

Acabamos de llegar de pasar el fin de semana en el estado de Aragua (que mañana contaré), pero ahora quería poner aquí la foto de uno de los símbolos más importantes de Venezuela hoy día, y que nos encontramos en medio del viaje: el Samán de Güere. Aquí es donde Chávez y tres oficiales amigos, entre ellos, Raúl Baduel (ver post “No hay amigos”) se reunieron a principio de los años 80 para constituir el inicio de la revolución bolivariana. El samán es uno de los árboles más característicos del país, y en el que se hizo el juramento está en el sector de La Mora, cerca de la ciudad de Maracay.

Por lo visto, el samán era uno de los árboles sagrados de los indios nativos de Venezuela, y en torno a ese árbol se perpetró una matanza por parte de los colonos españoles. Este escenario sangriento les sirvió a Chávez y a los otros oficiales para reunirse y dar inicio simbólico al proceso de la revolución. Yo creo que, de un modo más prosaico, se reunieron también ahí porque los oficiales vivían en uno de los numerosos cuarteles que pueblan la zona.

Lo que se dijeron en aquel samán fue esto: “Juro por el Dios de mis padres, juro por mi patria y juro por mi honor que no daré tranquilidad a mi alma ni descanso a mi brazo hasta no ver rotas las cadenas que oprimen a mi pueblo por voluntad de los poderosos. Elección popular, tierras y hombres libres, horror a la oligarquía”.

Ahora, además, Oliver Stone ha presentado en Caracas el documental titulado Al Sur de la Frontera donde, según él mismo ha dicho, se cuenta el ascenso al poder de Chávez y la visión de otros líderes regionales sobre los cambios que está viviendo América Latina. Ha habido un gran revuelo estos días aquí con este documental. No sé si la película arrancará desde el Samán de Güere, pero viendo el entorno no me cabe duda alguna que sería un buen arranque para ensalzar la hagiografía de ese “toro” al que tanto dice admirar el cineasta norteamericano.

1 comentario:

  1. El tal Oliver Stone se parece a Pedro Picapiedra, por el apellido y por el tamaño de su cabeza...
    Por otro lado, está muy bien polemizar, pero Oliver debería saber que, de vivir en Venezuela, probablemente le expropiarían la casa, la productora... por capitalista. Pero claro, es muy fácil hablar cuando ves los "toros" desde la barrera...

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